Dos olímpicas para A Sangriña

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo VIGO / LA VOZ

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El Guardés apuesta por dos internacionales argentinas para un equipo plagado de novedades y el Porriño se mantiene fiel a la cantera

04 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La pretemporada ya ha arrancado para el Guardés y el Balonmano Porriño femeninos. Lo ha hecho con mucha carga física, ilusiones renovadas y un buen puñado de caras nuevas. Mientras el equipo de Abel Estévez se mantiene fiel a su filosofía de cantera y recurrirá a la base para cubrir las necesidades que puedan surgir, el Guardés ha acudido al mercado, incluso al internacional, para superar la media docena de bajas registradas.

Hasta el día 25 el técnico de A Sangriña, José Ignacio Prades, no podrá contar con dos de las jugadoras que ha fichado. Marisol Carratu y Luciana Mendoza, internacionales con Argentina, competirán desde la próxima semana en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro y no cruzarán el Atlántico hasta finales de mes.

«Tenemos a Marisol y Luciana en los Juegos de Río y no podrán incorporarse al equipo hasta el día 25. Es un inconveniente que no puedan estar entrenando ya con nosotras, porque somos pocas», lamenta Prades, que también comprende la relevancia de participar en una cita olímpica.

A sus treinta años, Marisol Carratu es una portera experimentada que ya sabe lo que es ser medallista en los Juegos Panamericanos y con experiencia mundialista. Con cerca de noventa internacionalidades a sus espaldas, en el Mundial de Dinamarca fue la jugadora de la albiceleste que más minutos coleccionó, y a partir de este verano se enfrentará al reto de jugar en Europa.

En su nueva aventura estará acompañada por Luciana Mendoza, una lateral zurda de 26 años que puede presumir de ser la referencia anotadora de la albiceleste con cerca de un centenar de partidos con la selección y con experiencia en División de Honor. El Cleba León la fichó el pasado enero y le ofreció la renovación, pero la primera línea acabó decantándose por un Guardés en el que intentará hacer olvidar a Anna Manaut.

Para las dos argentinas, disputar los Juegos con su selección ya ha sido todo un logro y a partir del día 7 intentarán alcanzar los octavos de final encuadradas en un grupo en el que aparecen equipos como Francia y Suecia.

Más madera

Aunque los fichajes de las dos olímpicas sean los más sonados, el Guardés no ha parado ahí. La pivote África Sempere, la extremo izquierdo Rosa Álvarez y la extremo derecha Sheila Fervenza, procedente de la SAR, completarán una plantilla de la que se han despedido Nuria Benzal, Paula García, Naiara Egózkue, Anna Manaut, Cristina Maestro y Cristina Barrios. Bajas muy sensibles con caché internacional a las que el Guardés intentará olvidar pronto.

«Faltan por llegar refuerzos, un par de ellos. Necesitamos sobre todo una jugadora para la primera línea y también otro refuerzo polivalente, que nos pueda ayudar tanto en la primera como en la segunda línea», explica Prades, que está viviendo sus primeros días al frente del Guardés. «Estoy muy contento con el grupo, las chicas están trabajando realmente bien y estoy encantado. La única pega es que estamos muy poquitas para entrenar» por las bajas y ausencias.

El Porriño, fiel a su apuesta por la cantera

El Balonmano Porriño ha vivido menos despedidas que su equipo vecino. Nekane Terés y Soraia, la máxima goleadora del equipo, han cerrado su etapa en el club y Xica y Emma han colgado las botas. Bajas sensibles que no se compensarán obligatoriamente en el mercado. La portera Irene Sánchez es hasta el momento el único fichaje del club, que fiel a sus principios ha priorizado mantener el bloque y a sus jugadoras clave. «Fixemos un esforzo moi grande para reter a xogadoras como Cecila Cacheda ou Lorena Pérez, que son moi importantes para nós», razona Abel Estévez, que considera que la mejor noticia es conservar la base del grupo.

Jugadoras como Gemma Prieto subirá al primer equipo y Abel recurrirá al filial cuando sea necesario. «Aínda estamos pendentes do que poida dar de si o mercado, pero a Liga está gañando en competitividade e cada ano é máis difícil acudir ao mercado e cumprir os obxectivos». Mantenerse entre los seis primeros será una vez más el reto.