Se va al PK 35 Vantar finlandés de Couñago, Yerai, Riveiro y su mejor amigo, Caloi
06 may 2015 . Actualizado a las 10:16 h.Mateo Míguez se suma a la aventura. Animado sobre todo por sus amigos Pablo Couñago y Caloi, el hasta ahora futbolista del Coruxo ha decidido hacer las maletas y marcharse con ellos al PK 35 Vantar finlandés. El próximo fin de semana viajará para presenciar el partido de sus compañeros y pronto espera empezar a poner su granito de arena para lograr el objetivo de su nuevo club: el ascenso a Primera División.
-¿Cómo le convencen para dar este salto en su carrera?
-Me llama Pablo Couñago, al que conozco desde pequeño cuando jugaba con mi hermano, y me comenta que es un proyecto interesante y una buena oportunidad para mí. Ya me lo había dicho hace tiempo, pero con el objetivo del Coruxo cumplido era diferente. En otras circunstancias, ni me lo hubiera planteado.
-La buena experiencia allí tanto de Couñago como del resto de gallegos del equipo (Riveiro, Caloi y Yerai) también serviría de referencia, ¿no?
-Claro. La verdad es que Caloi es mi mejor amigo dentro y fuera del fútbol desde que nos conocimos con nueve años y estuvimos juntos en A Madroa durante seis o siete. Hablo con él prácticamente a diario y estaba al tanto de lo que está viviendo allí. Volver a jugar juntos es muy ilusionante para los dos y es otra de las cosas que me decidió.
-¿Qué más espera de esta nueva etapa?
-Creo que estoy en una buena edad y que era el momento para conocer otro fútbol y otra cultura, que es algo que se me había planteado alguna vez pero al final no se había dado. Por lo que me cuentan, es un buen proyecto orientado al ascenso y espero poder ayudar a conseguirlo.
-¿Por cuánto tiempo firma?
-La idea es estar esta temporada, con ese objetivo del ascenso. No miro más allá. La liga empieza ahora y justo acabo de coger el vuelo para estar el sábado y ver el partido que tienen.
-¿Qué le dijeron familia, amigos y compañeros del Coruxo cuando les comentó su decisión?
-Suponía que alguien podría dar algún pensamiento negativo, pero fue todo lo contrario. A todo el mundo le pareció una buena oportunidad, aparte de que a todos los amigos que tengo en el fútbol que optaron por irse les ha salido bien. En el Coruxo lo mismo, me dijeron que tengo las puertas abiertas.
-¿Cuál es su balance de este año y medio en el equipo vigués?
-Muy positivo. Estoy muy agradecido por el trato tanto de Rafa (Sáez, en entrenador), como del presidente, que siempre me valoraron y confiaron en mí. Llegué con el equipo segundo por la cola con pocos puntos y conseguimos salvarnos, mientras que este año creo que hicimos una temporada muy digna. Me voy satisfecho, con los objetivos cumplidos y muy agradecido al club.
-También deja atrás el Celta, donde ayudaba como entrenador.
-Sí, es una de las cosas que más pena me dan, porque estaba muy a gusto con los niños ayudando a Álex Otero en A Madroa. También me voy satisfecho en ese sentido, aunque ahora venían los torneos, que es de las partes más bonitas.