La oficina para la resolución de conflictos fuera de los juzgados entrará en funcionamiento a la vuelta del verano
30 jun 2012 . Actualizado a las 07:10 h.Vigo contará con un servicio de mediación familiar a partir del próximo mes de septiembre y estará ubicado en el edificio de la Gota de Leche. Así lo anunciaron ayer el vocal del Consejo General del Poder Judicial Manuel Almenar y el juez de decano de Vigo, Germán Serrano.
El proyecto cuenta con el apoyo de la Universidad de Vigo y entrará en funcionamiento después del verano. Las partes implicadas ya han celebrado reuniones previas a la firma del convenio en la que establecerán las bases del acuerdo.
El Gobierno autonómico será el encargado de aportar todos los medios materiales, mientras que la Universidad dotará al servicio de un equipo de juristas y psicólogos. Si bien en principio se barajaba la idea de que este servicio estuviera ubicado en las propias dependencias judiciales, al final acabó desestimando esta idea. No solo por la notoria falta de espacio en los juzgados vigueses, sino también porque se ha estimado procedente que ambas entidades estén separadas físicamente.
La Xunta de Galicia quiere que el servicio de mediación familiar se extienda a todos los partidos judiciales con juzgados de familia. Para el Consejo General del Poder Judicial, es una medida necesaria para aliviar la carga de trabajo en los juzgados. Hay muchos casos de escasa entidad que podrían resolverse a partir de un servicio de mediación, que permitiría aligerar el trabajo en los juzgados y aumentar su eficiencia.
Funciones
El nuevo servicio estará destinado a aquellas parejas que ya han iniciado un proceso de separación ante los juzgados de familia y que optan a buscar un consenso en cuestiones como la custodia de los hijos, la pensión alimenticia, el régimen de visitas o el reparto de los bienes. Serán los propios jueces quienes valoren cada caso y determinen derivarlos a la mediación.
El Colegio de Abogados se negó a participar en esta oficina de resolución de conflictos, que podrá hacerse realidad gracias al apoyo prestado por la Universidad de Vigo.
Junto con el refuerzo previsto en los juzgados de lo Social, contribuirá a aliviar la carga de trabajo en los juzgados vigueses.