El mejor Dépor de la temporada cierra filas. Ni siquiera un partido con luces y sombras como el del pasado sábado cambia el discurso de Oltra, quien mimó ayer a sus laterales y les dedicó encendidos elogios. «Para mí estuvieron francamente bien, muy bien. Seoane espléndido, espléndido -repitió- y para mí Laure, sé que las críticas el otro día no fueron positivas, pero para mí Laure hizo un partido buenísimo, buenísimo», insistió antes de continuar: «Serio, haciendo lo que yo le había pedido, parando a un jugador difícil de parar como Jokin Esparza. No se incorporó [en ataque] en exceso, también es verdad que jugaba en su pierna que no es natural [se refiere a que jugó por la izquierda, pese a que es diestro], pero en su línea de trabajo, agresividad, carácter, lucha, esfuerzo y eso se contagia, y eso se palpa, y el equipo el esfuerzo y la intención fue buena y estoy contento con el trabajo de los dos laterales», señaló.
Los rivales ya conocen que el punto débil del Dépor se sitúa en los costados de su defensa. El Huesca percutió con intensidad y futbolistas como Esparza (quien debutó en Segunda la pasada campaña en las filas del cuadro aragonés procedente de la cantera del Osasuna) parecían internacionales ante los intentos de Seoane y Laure por frenarlos.
El ourensano disputaba su séptimo partido de la temporada, muchos más de los que se aventuraba en verano, cuando Oltra le enseñó la puerta de salida. Pero es que con Manuel Pablo ausente por lesión desde la segunda jornada (apenas llegó a disputar antes de las Navidades el doble enfrentamiento copero contra el Levante y los minutos finales en Las Palmas) y Ayoze entre los más amonestados de la categoría (ya ha recibido diez amarillas), tanto Seoane como Morel, considerados el cuarto y el quinto lateral de la plantilla, figuran a menudo en los planes de su entrenador.
El problema radica en que la falta de competencia ha embestido a Laure y Ayoze el rol de titulares por decreto. El canario, con 18 partidos de 20 posibles (entre los jugadores de campo solo Álex Bergantiños ha disputado más minutos), podría igualar el sábado los 19 que disputó la pasada campaña en Primera con el Mallorca, y aún queda toda la segunda vuelta... La falta de presencia ofensiva y sus lagunas en defensa juegan en contra de uno de los jugadores más criticados por la grada de Riazor.
A su compañero Laure no le va mucho mejor. Ha marcado un gol y se ha acostumbrado a suplir con coraje y capacidad física sus evidentes defectos técnicos, que paradójicamente se desnudan con más facilidad en Segunda que en Primera. Lo retrató Montañés en Alcorcón, cuando acabó expulsado, Nieto en la visita del Girona y Tuni en la del Nàstic. Será el ofensivo sistema de Oltra, o que la carrera por el ascenso no admite fallos, pero ahora su juego parece mucho más expuesto que antes. Como Ayoze, está a punto de batir sus cifras de la campaña pasada, cuando alcanzó los 22 partidos de Liga. Ahora lleva 18 y su entrenador le regala los oídos.