Salvado el match ball adverso frente al Zaragoza, el incierto futuro de Gregorio Manzano como técnico del Atlético de Madrid vuelve a primer plano con ocasión del duelo de la cuarta jornada de la fase de grupos de la Liga Europa que enfrenta esta noche (21 horas, Cuatro) a los rojiblancos con el Udinese en el Vicente Calderón. Se trata de una cita decisiva para los rojiblancos en su objetivo de acabar líderes. La victoria es el único camino posible, ya que los italianos les aventajan en tres puntos y les derrotaron la anterior jornada por 2-0, con los dos tantos entre el minuto 88 y el 94. Una nueva derrota les dejaría incluso al borde de la eliminación.
El Atlético está obligado a confirmar la reacción apuntada ante los maños, donde rompió una racha de siete partidos seguidos sin ganar. Se juega el crédito el equipo y su entrenador, que el pasado domingo tuvo que escuchar desde la grada gritos en su contra y a favor de Luis Aragonés, Cholo Simeone e incluso Quique Sánchez Flores, el último inquilino del banquillo colchonero.
La segunda etapa
Manzano sabe que no ha entrado con buen pie. Le pesa el hecho de que sea su segunda etapa al frente del club -en la primera no le clasificó para la Copa de la UEFA- y que llegara como cuarto plato, tras fracasar las negociaciones con Luis Enrique, Joaquín Caparrós y Rafa Benítez. Si el Atlético falla ante el Udinese y no gana el domingo al colista Getafe, en el Coliseum Alfonso Pérez, el relevo en el banquillo se daría por hecho.
Hasta el momento, los madrileños se muestran irregulares en Liga y también Europa, con victorias ante el Celtic (2-0), afortunado empate en Rennes (1-1) y la citada derrota en Udine, pero todavía dependen de sí mismos. Confían en hacerse fuertes en El Manzanares, donde todavía no conocen la derrota esta temporada aunque ya han cosechado cuatro empates en nueve partidos.
Athletic de Bilbao
El Athletic, líder del Grupo F con siete puntos, viajó ayer a Austria, donde se enfrenta esta tarde (19.00 horas, Canal+ 1) al Salzburgo. La lista de lesionados del equipo del argentino Bielsa es muy larga, pero El Loco se llevó a todos, incluidos los que arrastran problemas musculares. Fernando Llorente, Javi Martínez, Fernando Amorebieta, David López y Oscar de Marcos acompañaron al equipo, aunque su inclusión en el once inicial es dudosa. El que sí se recuperó y podrá entrar de inicio es Igor Gabilondo.
Una victoria de los bilbaínos les clasificaría para la siguiente ronda, pero el Salzburgo debe puntuar si quiere seguir vivo, ya que el Paris Saint Germain del argentino Javier Pastore recibe en el otro partido del grupo al modesto Slovan Bratislava. «Será difícil, ya que ellos necesitan más los puntos que nosotros», dijo el portero Gorka Iraizoz.