«Tuve una mala tentación», dijo el acusado de abusar de una deficiente en Arcade

e.v.pita VIGO / LA VOZ

VIGO

Supuestamente, asaltó a su cuñada en una cuadra y en casa

19 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La Fiscalía mantuvo ayer su petición de castigo de 25 años en total para A.M.L. por, supuestamente, agredir sexualmente dos veces a su cuñada, que padece un retraso mental moderado, el 1 de noviembre del 2009 en su cama y en una cuadra de Arcade. Fue sorprendido por el hijo de su pareja. «Tuve una mala tentación, fue un manoseo consentido, no pasó nada de nada, ella se bajó las bragas», admitió el implicado ante la Guardia Civil cuando fue detenido. Ante el juez de Redondela se retractó y ayer se acogió a su derecho a no declarar ante el tribunal de la Quinta Sección de la Audiencia, con sede en Vigo.

Los psicólogos que examinaron a Alfonso aseguran que es un borderline, alguien que tiene una inteligencia límite pero puede distinguir el bien del mal.

La Fiscalía pidió una condena alternativa tras oír el informe forense, que confirma que la víctima, de unos 60 años, conserva íntegro el himen pero tuvo unas erosiones en la nalga y la zona submamaria. Por ello, el fiscal pidió, alternativamente, un total de 12 años de cárcel por dos delitos de agresión sexual del artículo 168 en relación con el 180.3 del Código Penal. En ambos casos, le aplica la agravante de que el acusado se aprovechó de que la víctima tiene un retraso mental leve.

El juicio se celebró ayer y la víctima contó, repetidas veces y protegida tras un biombo, cómo ocurrió la agresión. «El díxome: "Onde vas?". Estaba sacando o esterco para fóra no cortello e el foi abaixo, tapoume a boca e sacábame a roupa para meterme a pouta [cousa]. E vai el e ¡bumba!», relató la víctima. Esta también refirió un segundo episodio ocurrido en su cama, donde dormía con su madre, en la que su cuñado se metía dentro de su cama. También dijo que él le pegaba.

La defensa calificó como «fantasía» la acusación pero el sobrino de la víctima vio la agresión en la cuadra. «Él intentaba levantarle la camisa y mi tía lloraba, ella se tiraba la ropa para abajo», dijo. Luego, vio abierta la bragueta del acusado y su miembro viril parcialmente erecto. Comentó a su familia a modo de reproche: «Mira, inda ten a gaita fóra».

La madre de la víctima relató que ella y la pareja del acusado, que estaban de visita el fin de semana del día de Todos los Santos, oyeron su versión. «Tapoulle a boca e sacoulle a roupa para facerlle mal, senón é polo meu neto, el matábama na corte. Deixou a súa muller na cama e foise meter na cama coa miña filla. Este había que levalo un mes preso para que escarmentase. A miña filla non o quere ver máis», reprochó ayer en el juicio.

«Estaba sacando o esterco no cortello e el tapoume a boca, e sacoume a roupa pra meterme a pouta»

Víctima