Trashorras culmina su escalada

JUAN VILLAR VIGO / LA VOZ

VIGO

El referente del Celta durante tres temporadas alcanza a los 30 años su viejo su sueño de jugar en Primera con su inminente fichaje por el Rayo

11 ago 2011 . Actualizado a las 11:18 h.

Debutó en Primera División con el Barcelona a los 21 años de la mano de Louis Van Gaal, fue internacional en todas las categorías inferiores de la selección. Todo el mundo pensaba que Roberto Trashorras sería un futbolista habitual en los estadios de la Liga de las Estrellas, pero el de Rábade ha tenido que esperar a cumplir 30 años para ver cumplido su viejo sueño. Su inminente fichaje por el Rayo Vallecano, si nada se tuerce, le da la oportunidad de dar el salto.

El Riquelme del fútbol gallego

El técnico holandés Van Gaal había comentado sobre Trashorras: «Es nuestro Riquelme». Y no pudo encontrar otra comparación mejor para el jugador gallego, pues el estilo de juego del lucense, el ritmo pausado de sus movimientos, la calidad con la pelota en los pies e incluso la forma de golpear el balón, se asemeja muchísimo al argentino.

Pero después de ocho años en La Masía y al no atisbar la ocasión de subir al primer equipo blaugrana se fue al eterno rival, al Real Madrid, para jugar en su filial, con el que consiguió el ascenso a Segunda. Pero en el 2005 el club blanco no ejerció la opción de hacerle ficha con el primer equipo y se quedó libre.

Le tocó empezar de nuevo, ya que el equipo que apostó por él fue el Numancia, para jugar en Segunda División. No tuvo suerte en el equipo soriano, donde jugó muy poco. Su siguiente estación fue Las Palmas, donde sí encontró su sitio y se convirtió en el mejor jugador de la categoría. Tras dos años fichó por el Celta, donde ha permanecido las tres últimas temporadas y donde ha dejado su sello de calidad, a pesar de que todos los entrenadores que ha tenido lo han cuestionado en algún momento.

A pesar de haber sido todos estos años el jugador de más calidad de la plantilla celeste, por unos u otros motivos siempre ha estado en el ojo del huracán ya desde el primer momento, cuando Pepe Murcia le dejó fuera de la convocatoria en la tercera jornada de Liga cuando el Celta jugaba en Éibar.

Esta situación se ha repetido en diferentes momentos y la temporada pasada acabó sin jugar casi nada en las últimas jornadas, recibiendo incluso críticas por parte de Paco Herrera, que había justificado su salida del equipo diciendo que «aquí tienen que correr todos por igual».

Pero el juego del Celta siempre ha girado en torno a su figura. En estas tres temporadas ha jugado 107 partidos de liga en los que ha marcado 17 goles y ha dado dos docenas de asistencias.

La vida sin el de Rábade

Ahora el equipo vigués tendrá que reinventarse al marcharse su pieza angular. Todos los entrenadores han acabado armando el sistema de juego en torno a Roberto Trashorras.

Existe la posibilidad de que Herrera regrese al 4-4-2 que había intentado implantar la pasada temporada, o bien que sin variar el sistema de juego, trate de adaptar a otro futbolista en el puesto de Trashorras. Álex López parece el jugador más adecuado para esa posición, en la que el técnico le situó de inicio el pasado sábado ante el Sporting de Gijón.