Siete caras nuevas en el once y tres centrales para visitar al Salamanca
12 may 2011 . Actualizado a las 13:21 h.No es un cambio radical, pero lo parece. Paco Herrera acciona el plan B para el partido de esta noche en Salamanca. Como en los mejores tiempos de Eusebio en la Copa del Rey, el Celta será un equipo radicalmente distinto al del pasado sábado, con hasta siete caras nuevas. La transformación no significa renunciar al partido, sino buscar otras vías que puedan dar la clasificación virtual para el play off y que al mismo tiempo no dejen sin gasolina al equipo para la cita del domingo ante el Rayo Vallecano.
Los cambios también llevan acarreada una variación del sistema. Por primera vez el Celta experimentará con una línea de tres centrales, casi inéditos, porque Túñez volverá a ser titular 37 jornadas después, Ortega no ha tenido protagonismo y Ander Murillo al fin jugará en su posición natural después de pasarme media liga entre el lateral derecho y el izquierdo.
A los centrales dedicó Paco Herrera buena parte de su tiempo antes de viajar a Salamanca. Por espacio de 45 minutos sobre el césped de A Madroa charló con todos ellos con el objetivo de cortar la vía de agua.
En los costados, muchas semanas después, volverán a coincidir Hugo Mallo y Roberto Lago, dos jugadores fundamentales en el ideario balompédico celeste.
Contar con una defensa tan poblada, ante un rival que saldrá volcado de inicio, obliga a reformar el resto de las líneas, aunque en el centro del campo se mantendrá una línea de tres con Bustos y López Garai para la función recuperatoria (los dos regresan al Helmántico) y con Michu como conexión con la línea de ataque, en donde nadie duda de que Iago Aspas y Joan Tomás tendrán su oportunidad. Cualquiera de ellos puede montar una contra con celeridad, aunque luego quedaría por resolver la papeleta del gol.
Semejante once no autoriza a los celestes a tirar el partido. Todo lo contrario, se presenta como una oportunidad de reivindicación de los menos habituales, que tienen al alcance sellar el play off.
Con el Salamanca lanzado en busca de la permanencia, los celestes aguardan un inicio de partido infernal. De la capacidad de sufrimiento que exhiba el once de Herrera dependerá el desenlace posterior.
En esta ocasión lo de mejor visitante de la categoría aplicado al Celta tiene doblez, porque esa etiqueta la labró a pulso el once tipo, y ahora falta por ver el comportamiento de la alternativa. Herrera no duda del carácter competitivo del plan B, pero acepta que puede haber problemas de coordinación.
Los charros contarán con casi todo su equipo al completo -Edu Bedia es la única baja- y con la moral por las nubes después de encadenar tres victorias consecutivas, la última en Vallecas ante el Rayo y la anterior en casa con una remontada espectacular ante el Elche.
Avisos ambos para que el Celta esté prevenido de los peligros que entraña la contienda. Ellos también se juegan mucho.