Metáforas que cobran vida y traspasan fronteras

David Suárez Alonso
david suárez VIGO / LA VOZ

VIGO

Una profesora viguesa estudia estas figuras en lengua de signos

07 mar 2011 . Actualizado a las 12:08 h.

Coloca sus manos sobre la cabeza, forma con ellas una caja que después coloca delante del cuerpo y de la que comienza a sacar ideas. Aunque parezca un espectáculo de un mimo, en realidad, es parte un mensaje. Una representación visual de una metáfora que usamos con frecuencia en el lenguaje oral y que ha llegado también al lenguaje de signos. ¿Realmente nuestro cerebro se parece a un contenedor por el que circulan las ideas? La contestación científica sería claramente que no y, por eso, precisamente es una metáfora. Llama la atención de los lingüistas que los sordos plasmen visualmente muchas de estas expresiones conceptuales.

Una de las profesoras que se ha fijado en este fenómeno es Maruxa Cabeza, de la Universidad de Vigo, que ha comprobado durante una estancia en la Universidad Nuevo México que algunas de estas metáforas también se han incorporado a la lengua de señas americana. Estuvo tres meses «poniéndose al día» en el centro esta universidad en Alburquerque, uno de los punteros en investigación en este ámbito.

Este fenómeno aporta conclusiones muy interesantes desde el punto de vista etimológico, la rama que estudia el origen de las palabras. Estas metáforas, digamos universales, demuestran que existe una relación muy próxima entre significado y significante. La lengua de señas simplifica su identificación por ser relativamente joven y visual lo que permite descubrir la relación entre idea y palabra.

La investigación en España con la la lengua de signos tiene una ventaja importante gracias a Francisco Fernández de Villabrille. Este profesor de mediados del siglo XIX se encargó de escribir un diccionario en el que se describen con palabras el signado que utilizaban sus alumnos. Eso permite ver cómo ha evolucionado el idioma en todos estos años aunque también han contribuido otras aportaciones, como las letras que aparecen en un libro de Juan Pablo Bonet de 1620 o la ilustración «Los signos de la mano» de Francisco Goya, uno de los sordos españoles más ilustres.

Las investigaciones han detectado situaciones curiosas como que había formas diferentes de expresar una misma idea en hombres y mujeres, fruto de la segregación en la escuela. Además, se han caracterizado rasgos dialectales y, por ejemplo, algunos numerales son diferentes en Galicia que en otras partes de España. Por ahora, solo Cataluña tiene reconocida lengua de signos propia.

Pioneros

En la Universidad de Vigo se creó un grupo de investigación centrado en la lengua de signos en 1995 con el objetivo de trabajar en profundizar su conocimiento lingüístico. En estos quince años han trabajado en gramática y aspectos sociolingüísticos pero también desde el punto de vista tecnológico. Aunque liderado por la Facultad de Filología, en sus trabajos también han colaborado equipos de Telecomunicaciones, que inicialmente centraron sus esfuerzos en el desarrollo del corpus de la lengua de signos.

Actualmente un equipo de la Universidad está creando un programa que será pionero en Galicia para que las personas sordas de Vigo puedan comunicarse en caso de emergencia con la Policía Local. Es un sistema semejante al que ya funciona en Cataluña y que permite hacer llamadas codificadas. Así, los agentes podrán saber automáticamente el tipo de urgencia.

Por ley, las personas sordas tienen derecho a ser educadas en su lengua materna, la de signos. Aún así, en Galicia no existe ningún centro bilingüe.

Como el resto de lenguas están en constante evolución y en la de señas se detectan diferencias importantes entre las expresiones que usan jóvenes y mayores.

La educación separada de niños y niños creó diferencias entre las señas que usaban los sexos. La implantación de la educación mixta ha acabado con esta situación, algo que ha ocurrido también en Estados Unidos con las razas.