Salceda de Caselas estrena el primer servicio de logopedia de la comarca

L.Míguez SALCEDA/LA VOZ.

VIGO

10 sep 2010 . Actualizado a las 10:59 h.

«Mis niños son los mejores de toda Salceda. Son un encanto». La sonrisa de Chus contagia y en lugar de entrar en la consulta del logopeda, parece que hoy toca tarde en familia. Solo que aquí nada se colorea al azar. «Solo los dibujos hacia arriba», remarca esta logopeda, que estrena el servicio municipal de forma pionera en toda la comarca. Su alegría solo es comparable a la de la concejala de Servicios Sociales, Mónica Vizcaya, que desborda entusiasmo por el logro, tras años de peticiones desde las Anpas de los colegios. «Dende hai anos era unha reclamación e co novo goberno buscamos subvencións que nos permitirán ir adiante», apunta la edila nacionalista. Aportaciones de la Xunta, fondos municipales y mucho reciclaje permitieron abrir el olvidado piso de titularidad local y dedicarlo a los más pequeños. «Usamos algunhas das cousas vellas dos colexios, fixemos mobles co obradoiro de emprego e recibiu o visto bo do técnico. Só nos falta unha normativa para poder cobrar, que é obrigatorio, pero será moi pouco para os pais», recuerda la Mónica Vizcaya. El nuevo servicio ha beneficiado ya a más de cien niños desde su puesta en marcha. La clave de su eficacia es la estrecha colaboración entre los orientadores del colegio, el servicio de pediatría del centro de salud y el de logopedia. Cuando los niños conocen a María Jesús Antelo Barreiro, Chus, queda mucho camino por andar, pero ya se conoce cuál es la dirección. «En invierno las sesiones son de 16 a 20.30 y en verano realizamos jornadas de apoyo. En principio cada niño viene una vez a la semana y como mínimo está dos o tres meses para tratar su problema de aprendizaje y logopedia», recuerda la experta. En las tres aulas trabajan con los cambios de lateralidad de los pequeños, su dislexia o sus retrasos en el lenguaje, además de la psicomotricidad y otras cuestiones relacionadas. «Lo ideal sería contar con más ayuda para atender a la gran población infantil del municipio, aunque a veces nos llegan casos que hay que derivar a otras asociaciones porque no nos corresponde a nosotros», recuerda María Jesús Antelo.