Un bebé resultó intoxicado con monóxido en un incendio que se produjo ayer en Vigo. El pequeño fue atendido en el hospital Xeral y dado de alta esa misma mañana. Los bomberos desalojaron ayer durante una hora las plantas superiores de un edificio de seis alturas de la calle Torrente Ballester, 6, en la que un vecino resultó herido con quemaduras en la mano así como el pequeño, que resultó intoxicado por respirar el humo. Tres horas después, los equipos de extinción sofocaron otro fuego en un inmueble de Gregorio Espino.
El primer siniestro se produjo a las 9.30 horas en el cuarto piso del portal 6 de Torrente Ballester. La vivienda estaba ocupada por una pareja. El hombre sufrió quemaduras en una mano y, tras lograr salir al exterior, fue atendido por los sanitarios de una ambulancia.
El inquilino intentó apagar el fuego en el salón con los extintores de los pasillos del edificio. Sufrió quemaduras en las manos mientras vertía espuma sobre las llamas a la espera de que llegasen los bomberos. El inquilino declaró a las cámaras de la TVG que sospecha que el fuego pudo producirse por un cortocircuito provocado en la zona donde estaban enchufados tres aparatos ambientadores a una misma toma. Es posible que cerca hubiese una vela apagada.
Evacuación
El fuego calcinó la principal estancia del inmueble y levantó una gran humareda negra en el interior del edificio. Los bomberos optaron por desalojar a varias decenas de vecinos que residían en los dos pisos superiores al incendio, el quinto y el sexto, para evitar que resultasen intoxicados por los gases de la combustión.
Los vecinos aseguraron a las cámaras de la TVG que pasaron «miedo» durante el desalojo. Algunos residentes en el tercer piso recibieron instrucciones para estar preparados en caso de que tuvieran que evacuar el inmueble. Entre los consejos que recibieron fue el de proteger la respiración con unas toallas mojadas.
La Policía Nacional de Vigo abrió una investigación para esclarecer las causas que originaron el incendio.
Segundo incendio
La Policía Local de Vigo y los bomberos acudieron a un segundo incendio que se produjo al mediodía. Esta vez, las llamas prendieron en Jenaro de la Fuente. Los vecinos dieron la alerta al ver salir humo de un cuarto piso. Los bomberos llegaron al lugar y vieron que el inmueble estaba cerrado. Todo hacer pensar que los inquilinos salieron y, por descuido, dejaron una tartera al fuego, la cual prendió en el mobiliario de la cocina.