Astroboy Badges, a cien mil chapas por década

VIGO

La empresa viguesa diseña imperdibles de estética «underground» para toda España

23 mar 2010 . Actualizado a las 13:44 h.

Las chapas siempre han estado relacionadas con la iconografía generada por el mundo del rock o del cómic. Roberto Argüelles y Jakovo Pérez acudieron a ese imaginario para singularizar su empresa: Astroboy Badges, el personaje protagonista de la primera animación japonesa. Ocurrió hace diez años, con el único motivo de crear modelos personalizados. «La bola creció y fueron surgiendo encargos aquí, en Vigo, y en otros puntos de España», explica Roberto. Y tanto que creció la bola. En estos diez años de existencia, Astroboy Badges ha creado cerca de cien mil unidades.

«Nos inspiramos en los dibujos que más nos gustaban cuando éramos pequeños, el cine de Serie B o los grupos de punk y rock», añade Roberto. «Luego nos adaptamos a los encargos, aunque siempre con una estética próxima a los parámetros iniciales».

En la actualidad, hacen chapas para Munster Récords, para clubes, como La Iguana, o de otras localidades gallegas, así como para empresas de diferentes ámbitos, que las utilizan como soporte publicitario.

Las chapas van y vienen, desde que John Lennon, a finales de los sesenta, las utilizase para transmitir mensajes afines a su personalidad. En esta última década, tuvieron un pequeño alejamiento hace unos años, pero ahora han vuelto a lucir en las solapas de los jóvenes. «Por poco precio puedes personalizar tu ropa», añaden los creadores de Astroboy, que la pasada semana celebraban sus diez años de existencia con una fiesta en La Iguana.

Redondas o cuadradas

Roberto y Jakovo fabrican piezas circulares en tres medidas, de 25, 38 y 59 milímetros, y también una cuadrada de 32 milímetros. Grupos como Foggy Mental Breakdown, Tumbitas, High Sierras o Mr. Whiz han realizado sus encargado a Astroboy.

El proceso es laborioso porque se trata de una producción individualizada. «Creamos la imagen en el ordenador», señala Roberto, para explicar el proceso creativo. «Imprimimos el diseño y después iniciamos el proceso manual con una máquina que tiene diferentes troqueles, dependiendo del tamaño de la chapa», añade. Papel, forro, chapa y contrachapa deben manipularse con laboriosidad para evitar deterioros.

«No vendemos directamente, sino que realizamos encargos para empresas o para algunas tiendas, incluso de Madrid», afirman Jakovo y Roberto.

De las primeras chapas ya no se acuerdan, pero intuyen que tenían que estar relacionadas con grupos del estilo de Ramones o Cramps, o de dibujos, como Vicky el vikingo o Mazinger Z. «Sí que entonces hicimos piezas para La Iguana, La Caverna, Hanoi o Tumbitas», señala Roberto.

Respecto al nombre de la empresa, Roberto Argüelles y Jakovo Pérez señalan: «nos gustaba porque es un niño robots con un punto retro que nos atrae, además tampoco era demasiado conocido hace diez años». En todo este tiempo, Astroboy se ha reproducido a conciencia y ya están cerca de las cien mil chapas salidas de sus troqueles. Mientras tanto, Astroboy sigue singularizando las chupas, con o sin, imperdibles.