Muchos niños se paran delante del escaparate y no le quitan ojo de encima a los numerosos pins que están expuestos. Contemplan sobre todo los de los equipos de fútbol. Pero también algunos mayores les echan un vistazo. Hay a quienes le gusta lucir en la solapa alguna insignia y no se resisten a la tentación de comprarla. Pero los que están de enhorabuena son los coleccionistas, porque ya no quedan muchos lugares en Vigo donde adquirir este tipo de objetos. La tienda O Lambón, en el número 13, de la calle Zaragoza, los tiene de venta al público, aunque su nombre guarda más relación con dulces y chucherías, que también los hay, al igual que refrescos, papelería, prensa, revistas, juguetes y regalos, según confirma su gerente José Antonio López Ponte. -¿Cómo se le dio por las insignias? -Un amigo tenía un bazar en la calle Príncipe y las estuvo vendiendo durante mucho tiempo. Luego cerró y nos comentó si le podíamos echar una mano en este negocio. Lo cierto es que le habilitamos un escaparate y están teniendo mucho éxito. -¿Tendrá de todos los equipos de fútbol? -De primera, segunda y tercera división. -¿Y el Celta está muy solicitado? -Es de los que más se vende, aunque sigue en segunda y no está en los primeros puestos de la tabla. También compran muchos del Real Madrid y Barcelona, sobre todo al estar ambos en el candelero. -¿Cuánto cuestan? -Los hay desde 2 hasta 12 euros. Porque algunos son de profesiones: médicos, arquitectura, música, naval... Los más caros tienen de especial que están grabados a fuego y son de plata. En cada uno de ellos se ve el anagrama correspondiente. Por ejemplo, en el de los abogados figura una balanza en equilibrio. -¿Hay de albañiles? -Pues no. Pero sí de paragüero y afilador. Incluso del Ejército, Guardia Civil y de la policía. -¿Tienen de países? -Sí, hay unos con la hoz y el martillo; otros con la esfinge de Stalin y de Lenin. También tuvimos los del Che Guevara, pero se agotaron. Costaban entre 4 y 6 euros. -¿Cuenta con muchos clientes? -Bastantes, sobre todo coleccionistas. Vienen hasta de distintas localidades del área metropolitana. Empiezan viendo uno y otro, para terminar llevándose un montón de ellos. -¿Solo pins? -No, también hay a la venta escudos de todas las comunidades, provincias e incluso de países extranjeros. Los tenemos bordados en tela de todas las universidades. -¿Alguna anécdota? -En una ocasión un cliente me preguntó si tenía pins de Franco. Se los mostré y me los compró todos. Debió llevarse una docena. Una era de plata. En total se gastó unos cien euros. Luego tuvimos que reponer la mercancía. -¿En los otros artículos pueden competir con los chinos? -Es imposible en cuanto a precios, pero en lo referente a la calidad no tiene color.