Caballero insiste que la decisión es firme y ayer mantuvo un encuentro con la edil para hablar del polémico asunto
16 abr 2009 . Actualizado a las 11:20 h.La decisión del alcalde de ofrecer el edificio de la Escuela de Artes y Oficios como sede de la biblioteca estatal que va a financiar el ministerio de Cultura ha abierto la caja de los truenos en el Concello pero también en el seno del grupo socialista. La concejala de Educación, la socialista Laura López Atrio, no está de acuerdo con una medida sobre la que no fue consultada y es partidaria de que el edificio construido y cedido con fines educativos por José García Barbón siga siendo Escuela de Artes y Oficios.
Así se lo transmitió en la tarde del pasado martes al claustro de profesores que en aquellos momentos valoraba la posibilidad de iniciar una huelga para impedir la cesión. Varios de estos profesores han trasladado a La Voz el contenido de la conversación con López Atrio, quien les insistió en que el alcalde no le comentó la cesión antes de hacerla pública.
Según estos docentes, la edil recalcó que estaba dispuesto a «hacer todo lo posible» por evitar que la Escuela de Artes Oficios recalara en otra sede y les animó a que se movilizaran para conseguirlo «pero sin interrumpir las clases». Atrio cree que los alumnos tienen derecho a recibir las clases y, además, es la fórmula para realizar una mayor presión «pues con una huelga las aulas estarán vacías».
Pese a la opinión de la responsable de Educación Abel Caballero sigue adelante con su propuesta y a última hora de la mañana mantuvo un encuentro con López Atrio. La Voz, por su parte, intentó sin éxito en varias ocasiones hablar con la concejala para contrastar la versión de los profesores.
Críticas de la oposición
La imprevista propuesta de traslado se ha producido sin que previamente la haya debatida por la junta rectora del organismo autónomo que dirige la Escuela de Artes y Oficios. En este foro el alcalde podría tener problemas para que fuera aprobada, donde PSOE y BNG cuentan con nueve votos frente a ocho del PP y otros dos de los representantes de profesores y alumnos. Todo hace indicar que el voto de estos últimos podría sumarse al de la oposición.
Por su parte, el PP aseguró ayer que la propuesta «genera una vez más un conflicto en la ciudad que no existía». Entiende el grupo popular que «las imaginaciones del alcalde de ubicar la biblioteca en la plaza del Rey, en el edificio Cluny, en el antiguo rectorado y ahora en la Escuela de Artes y Oficios demuestran su incapacidad para gestionar».
El PP no se pronuncia directamente en contra del traslado pero cree que si se produce no está ni mucho menos garantizada la continuidad de la escuela, según explicó a este periódico la concejala Mariel Larriba.
Otro tema que puede complicarlo es la posibilidad de que el pleno tenga que autorizar la cesión de la escuela al ministerio. Si Laura López Atrio vota en contra con el PP la propuesta no saldría adelante.