No se apellida Santos, ni tiene a ningún santo en su familia. Pero cuenta con su compañía sin necesidad de entrar en una iglesia. Tampoco se confiesa devoto de ellos. Rafael Rodríguez (48 años) es el gerente de la librería y papelería que lleva su mismo nombre, en el número 16 de la calle Oliva (praza Colexiata). Es el que tiene más imaginaría religiosa de todo Vigo. Ninguno saldrá de procesión en esta Semana Santa. El único milagro reconocido es que los sigue vendiendo en plena crisis.
-¿A santo de qué tiene tantos santos?
-Ya los vendía mi padre desde el año 1944, pero no fue hasta 1960 cuando se estableció en esta tienda. Yo estoy aquí desde 1992. También hay velas, exvotos, libros, cómics de Tintín y recuerdos de Vigo. -¿Ayuda la Semana Santa? -Poco, debido a que han cambiado mucho los rituales. Ayuda más la crisis, porque la gente siempre busca algún apoyo celestial. Pero han bajado las ventas. -¿Su preferido? -El Cristo de la Victoria. -¿Cuál está hoy (por ayer) de santo? -Ninguno conocido. Es Nuestra Señora de la Caridad, que nada tiene que ver con la del Cobre de Cuba. -¿Dispone de todo el santoral? -No, porque hay cerca de 40.000 y cada año sale alguno más. Pero tengo más de un millar y la mitad de ellos son todos diferentes. -¿De qué están hechos? -De resina, porcelana, cerámica, marmolina y de madera. -¿No será de higuera? -¿Por qué lo dice? -Porque cuenta una leyenda aldeana que un labrador tenía una higuera. Nunca le dio un higo y terminó secándose. Un escultor se interesó por la madera y esculpió un santo, al que profesaban gran devoción los feligreses de la iglesia. Se enteró el agricultor del hecho y exclamó: «¡Santo da miña figueira, que nunca un figo me deches, os milagres que ti fagas que os meus ollos os vexan!». -(Risas). Que yo sepa no. Pero en Vigo hay un cura que se encarga de investigarlos. De todos modos, muchas empresas que hacían santos de madera prefieren hacer marcos para cuadros, porque les resulta más rentable. Además cada vez son más pequeños. -¿Quién los compra? -Todo el mundo, sobre todo cuando le sucede el mal. -¿Solo se acuerdan de Santa Bárbara cuando truena? -Sí, es como pagarle a Haciendo cuando viene el papelito. -¿Y los santos gallegos? -Soy muy defensor de las imágenes de nuestra tierra. Siempre procuro tener a san Froilán, Virgen de la Roca, Cristo de la Victoria... -¿El más solicitado? -San Antonio. -Pero es un santo portugués. -Sí, pero muy milagrero. -¿No se sabrá la vida, obra y milagros de todos ellos? -Para nada. Conozco a los de toda la vida. -¿Hay alguno bendito? -Ninguno de los que tengo. Son todos vírgenes, porque nadie los ha tocado y, cuando echan la puerta fuera, no vuelven. Hay quien los utiliza para rituales.