Botín prescinde de 326 empleos tras anunciar beneficios de 8.800 millones

Genaro Morán / Agencias

VIGO

10 feb 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El Banco Santander reducirá en 326 personas la plantilla en España de su división de financiación al consumo, denominada Santander Consumer Finance (SCF), un recorte aproximado del 30% que la entidad que preside Emilio Botín tiene intención de realizar mediante «prejubilaciones, bajas incentivadas y reubicaciones» voluntarias. Según confirmaron fuentes de la entidad bancaria, ayer por la mañana tuvo lugar la primera reunión con el comité de empresa de SCF, con el objetivo de negociar los detalles de esta reestructuración, que el grupo ve necesaria por la caída del crédito al consumo derivada de la crisis económica. Sin embargo, fuentes sindicales aseguraron tras el encuentro que el banco ha anunciado despidos si no logra llegar a las 326 personas por la vía de las prejubilaciones, bajas incentivadas o reubicación en otras empresas, un posibilidad que los sindicatos no están dispuestos a aceptar «en un grupo que ganó el año pasado más de 8.000 millones de euros». Según explicaron esas mismas fuentes, de los 326 empleos que el Santander quiere eliminar en su área de consumo, 107 serían comerciales externos, otros 159 serían comerciales internos (administración o back office ) y otros 60 pertenecerían al departamento de operaciones de servicios centrales. Además, cifran las prejubilaciones en el medio centenar. Ambas partes se reunirán de nuevo mañana para seguir con las negociaciones, según los sindicatos. Por otro lado, alrededor de 500 empleados de la filial brasileña del Banco Santander se concentraron ayer en la ciduad de São Paulo para protestar contra los despidos en el sector y reivindicar la vuelta a las negociaciones con la entidad financiera, suspendidas desde la semana pasada, informaron medios locales. Fusión con el Banco Real Esta protesta supone el rechazo de los trabajadores al anuncio hecho a principios del pasado mes de enero por un sindicato de que la filial brasileña del Santander y el Banco Real, también propiedad del grupo español, concretaron el despido de 400 empleados. Este hecho no fue ni confirmado ni desmentido por el banco que preside Emilio Botín, aunque el sindicato aseguró que los despidos responden a la estrategia de fusión del Santander con el Banco Real, y que nada tienen que ver con los efectos de la crisis financiera en la institución. Durante la manifestación, los empleados recorrieron las aceras de la avenida Paulista acompañados de una banda de música que tocaba marchas fúnebres y con pancartas en las que denunciaban que el Banco Santander «no tiene crisis». Asimismo, los trabajadores criticaron los despidos a pesar de los beneficios obtenidos por la entidad en el país, y esparcieron 400 cruces en la parte central de la avenida para representar el número de personas despedidas. Negociaciones interrumpidas Según el sindicato, la mayoría de los despidos de trabajadores tuvieron lugar en el Banco Real el pasado 15 de enero, tras seis meses de negociaciones con la dirección que finalmente quedaron interrumpidas. «A pesar de la crisis, el Santander tuvo un aumento de beneficios y no tiene motivo para despedir a sus trabajadores», aseguró el presidente del Sindicato de Empleados de Banca de São Paulo, Luiz Cláudio Marcolino a la estatal Agencia Brasil. Para el dirigente sindical, «los bancos deberían mantener los empleos, ampliar el crédito y contribuir así al crecimiento del país».