El jugador vigués del Real Madrid perfila los componentes de la nueva directiva en la que integrará a la actual
15 ene 2009 . Actualizado a las 11:59 h.Primero fue el púgil Iván Pozo el que recibió su apoyo económico. Míchel Salgado prepara ahora su segundo asalto al deporte vigués. Y esta vez va en serio. No se trata de un mero patrocinio, si no de una apuesta mayor. El ex jugador del Celta optará a la presidencia del Vigo Stick, para la que está elaborando una lista que él mismo encabezará. Salgado se hará acompañar por varios directivos de su plena confianza, e integrará en la nueva junta a la actual que preside Enrique Urdiales.
El acuerdo se fraguó hace meses y ha ido cobrando forma en las últimas semanas. De hecho, según las bases del club, creado como sociedad deportiva sin ánimo de lucro, Salgado contaría ahora con un plazo de diez días para poder presentar una candidatura que contaría con el beneplácito absoluto de los dirigentes actuales.
El futbolista negocia actualmente con varias personas de su entorno próximo el desembarco. Entre sus acompañantes podrían estar algún directivo de una importante entidad bancaria y alguno de sus socios en la aventura que ha emprendido en Dubai. Son los pequeños flecos que restan antes de hacer pública una decisión que ya tiene tomada.
La vinculación de Míchel con el club vigués nació el mismo día de su fundación en el año 2001. El futbolista colaboró económicamente en la compra de la plaza al Barcelona que sirvió para fundar el Vigo Stick sobre los cimientos del Traviesas.
La entidad ha mantenido desde entonces una relación continua con Salgado e incluso ha vestido su ropa deportiva hasta la pasada campaña. El jugador tomará las riendas del club justo cuando atraviesa uno de los momentos más delicados de su historia.
El objetivo del futbolista es impulsar al Vigo Stick en la víspera de la celebración del Mundial. Pese a su actual compromiso con el Real Madrid, el jugador tiene decidido convertirse en presidente para aprovechar su imagen pública a la hora de reflotar el club. Su intención es realizar un proyecto ambicioso, pensado para la élite. Pese al tropiezo del pasado fin de semana, los celestes mantienen abiertas sus opciones de ascenso.
La plantilla está al tanto
El expreso deseo de Salgado es conocido por la plantilla del club vigués que ha soportado su falta de liquidez. Alguno de los jugadores ha descartado en pasadas semanas ofertas del equipos de la OK Liga ante la ilusión que despierta el nuevo proyecto.
Salgado pretende conformar una directiva fuerte y su presidencia podría insuflar una importante inyección económica al club, sobre el que pesa actualmente una deuda de unos 190.000 euros. Aunque este aspecto está todavía por dirimir, el jugador podría aportar algún patrocinador que se sume al único con el que cuenta actualmente el club, la entidad organizadora del Mundial que se celebrará en Vigo el próximo mes de julio.
Todo hace prever que el acuerdo se anunciará en los próximos días. Salgado podría buscar un hueco en su apretada agenda para presentarse en Vigo y anunciar en primera persona su nuevo papel en un club del que nunca ha dejado de estar pendiente.