Qué noche la de aquel día en Anfield

Víctor López

VIGO

Hoy se cumplen diez años del triunfo por 0-1 del Celta en el estadio del Liverpool en lo que supuso una gesta inolvidable que reviven Mazinho y otros de sus compañeros

08 dic 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

En la ciudad de The Beatles, ante el cinco veces campeón de Europa, en el estadio que popularizó -compartiéndolo con el Celtic Park- el famoso «You?ll never walk alone», el Celta escribió la página más bella de su historia al vencer al Liverpool por 0-1. Hoy se cumple una década de aquel triunfo del equipo vigués que mejor fútbol ha practicado.

Eran los octavos de final de la Copa de la UEFA, cuando aún no existía el invento de las liguillas. Los celestes habían ganado por 3-1 en Balaídos pero debían defender ante más de treinta mil espectadores, en un ambiente atronador, esa ventaja de la ida. El Celta ganó con un gol de Revivo, pero además convenció. Dio muestras de que su fútbol era el mejor de Europa, aunque le faltasen detalles como para llevarse un título. De aquel once titular solo Míchel Salgado permanece en activo pero en el bando inglés aún continúan un por entonces muy joven Gerrard o Carragher.

De aquel bloque dirigido por Víctor Fernández en el que la magia la ponía Mostovoi, el corazón lo constituían Makelele y Mazinho. Este último, se encontraba ayer en Vigo presenciando el Rápido de Bouzas-Compostela. Ahora vive en Barcelona donde espera que sus hijos triunfen como lo hizo él. A pesar de ser todo un campeón del mundo, el ex céltico no puede olvidar aquel día de gloria en Anfield Road. «Ese partido supuso darle al Celta un nombre en Europa. Muchos no creían en nuestro equipo pero demostramos que sabíamos hacer un gran fútbol y ganar». A pesar de lo que significaba el ambiente del estadio inglés, el brasileño se queda con la Rianxeira de los celtistas que estuvieron en la grada. «Fue impresionante jugar ante esa afición, pero sin embargo me quedó en el recuerdo la nuestra que aún siendo pequeña se hizo notar».

El gol vigués, del que Mazinho casi no se acuerda, se originó por un robo de balón en el medio campo de Makelele y con una posterior excelente conducción y definición de Revivo. Al Celta le anularon un gol de Karpin. De su pareja con el francés, Mazinho recuerda que «supimos distribuir bien el medio campo. Daba gusto jugar con Makelele. Unas veces me tocaba a mi la organización, otras el marcaje, y también sucedía al revés. Tanto él como yo nos completábamos a la perfección».

Aquel Celta no pudo llegar a la final de Moscú. El Marsella se lo impediría, pero su triunfo en un escenario de solera se quedó en la retina del celtismo.

Mañana, un lustro de Milán

Curiosamente, las dos grandes gestas de la historia del club vigués se dieron prácticamente el mismo día aunque con cinco años de diferencia. Mañana se cumplen un lustro de aquel triunfo del Celta en San Siro por 1-2 ante el Milan con goles de Jesuli y José Ignacio.