Hielo en Marte

VIGO

03 ago 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La Nasa ha encontrado hielo en Marte. El hallazgo, dicen, garantiza la futura colonización del planeta rojo. Y es verdad. Ya tenemos hielo. Así que ahora sólo hace falta llevar el güisqui.

A Marte estamos yendo un poco como de botellón. Desde que, en 1972, los soviéticos estrellaron la nave Mars 2 contra la superficie marciana, llevamos más de tres décadas dejando por allí una ingente cantidad de desperdicios en forma de robots y sondas estelares. Cuando, en 2025, aterrice allí el primer ser humano va a tener que llevar una escoba, porque aquello, más que un planeta, va a parecer Desguaces Gil.

En cualquier caso, la noticia dicen que es buena. Los científicos de la Nasa salen en la televisión exultantes, pegando gritos y dando saltos. No podemos imaginar cómo celebrarían que, además de encontrar agua en Marte, pudiera encontrarse también en la Tierra. Porque el 40 por ciento de los terrícolas carece de agua potable y, según UNICEF, cada día mueren 4.500 niños por beber de fuentes contaminadas.

Pero no nos pongamos tristes. Confirmado el hallazgo, esperamos su explotación comercial. El carácter emprendedor de EEUU no dejará pasar la oportunidad. Lo más sencillo será comenzar a embotellarla. Y venderla junto a Mondariz y Cabreiroá: «Fuente Cráter», pura agua de Marte.El lector perspicaz objetará que el coste de producción quizá sería disparatado. Pero no es cierto. Al precio que te cobran un agua mineral en cualquier terraza de Montero Ríos, da para que te la traigan, no ya de Marte, sino de Plutón, del cinturón de Kuiper y aun de otras galaxias.

Otros pueblos buscarían otros usos para el agua marciana. Por ejemplo en Murcia, donde está al caer una campaña para pedir un trasvase sideral para el regadío. Al fin y al cabo, de murciano a marciano, sólo hay una letra. Pero los más audaces seremos, como siempre, los gallegos. Desde que la Nasa divulgó ayer la noticia, andan los armadores revolucionados. No se habla de otra cosa en el Berbés, y hay quien ya está pidiendo licencias para ir a faenar a aquellos suculentos caladeros.

Nuestra flota, que ya pesca a profundidades abisales, penetrando en las más oscuras simas de la Tierra, ¡cómo va a dejar pasar la oportunidad de traerse de Marte unos «palitos del espacio» del Capitán Supernova!

Mientras otros pueblos esperan que haya vida en Marte por una absurda curiosidad científica, los gallegos confiamos en que haya vida y que, además, sea comestible.

Así que estén atentos en el supermercado.

Observen las bandejas de congelado. Pronto habrá cosas verdes con antenas.