El Concello quiere hacer realidad la promesa electoral socialista de que los autobuses urbanos tengan una frecuencia de cinco minutos en el centro de la ciudad y de quince minutos en los barrios y parroquias. Para ello, el edil de Tráfico, Xulio Calviño, llevará en breve a la junta de gobierno local la propuesta de convocar un concurso para la redacción de un proyecto de reordenación a fondo del transporte público en la ciudad.
Al tratarse de un tema tan complejo se ha previsto que la empresa adjudicataria disponga de nueve meses para su redacción. Calviño considera que será una «auténtica revolución no transporte urbano» y que su materialización supondrá una importante inversión. Pese a ello, está convencido de que el gobierno local lo pondrá en marcha una vez conocidos los resultados de dicho estudio.
El tema tiene tal alcance que Calviño no descarta que este proyecto obligue a renegociar con Vitrasa el contrato de concesión del servicio ya que exigirá con seguridad un mayor número de autobuses en funcionamiento. El objetivo es que sea una realidad en los tres años que restan del actual mandato.