Bailaré sobre vuestra memoria

Camilo Franco

VIGO

El documental sobre Siniestro Total estrenado ayer recuerda la historia de la banda aunque se detiene más en el «quiénes somos» que en el de «dónde venimos»

16 mar 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Siniestro Total no tenía un plan pero el azar sí. La presentación de Que parezca un accidente , el documental que recorre la historia del grupo vigués más famoso de todos los tiempos, se convirtió en la celebración de un grupo que, según los presentes, fue saliendo adelante sin necesidad de planes quinquenales. Julián Hernández explicó que, como corresponde al origen del grupo, todo parece un accidente «pero el primer festival que había después de terminar el documental era Tui». Mikel Clemente, director, aseguró que lo único raro del documental que ayer se estrenó en el Play-Doc «es que no esté hecho por un gallego». El filme se abre con una frase, pronunciada por Julián, «¿qué carallo pasa?», y lo que pasa en los siguientes sesenta minutos es la recapitulación de documentos de Siniestro tocando allá donde los dejaban y de videoclips que parecían sacados de las pesadillas de los finos estilistas de los ochenta. Entre los documentos televisivos rescatados de programas tan ínclitos como La edad de oro y los conciertos de las salas más in , los miembros de la actual Siniestro Total hacen memoria capitaneados por la interpretación de Hernández: «Queríamos ser un grupo de blues, pero nos faltaba un guitarra así que hicimos uno de pop o de rock».

«Copiábamos a los Clash»

Para zanjar la especulación al respecto de a quién copiaba Siniestro, el documental lo deja claro «lo de los Ramones era una mentira, copiábamos más de los Clash».

El documental va marcando las etapas, explicando las formaciones que han ocupado a Siniestro desde que Julián tenía pelo. Pasa Coppini, pasa Costas y Paloma Chamorro pregunta en aquella televisión de la movida por el cambio del cantante que se largó hacia los Golpes Bajos. Es Hernández quien contesta: «Sufrimos mucho porque Germán cantaba muy bien».

Lo que viene después es una grabación casi doméstica de Siniestro Total con Antón Reixa haciendo una versión patibularia de No mires a los ojos de la gente. Al acabar, Torrado pregunta al público: «¿Qué más queréis, joder?». Una parte de los 4.500 espectadores que hasta la noche de ayer pasaron por el Play-Doc vitorearon un documental que quizá busque fotografiar más que explicar el asunto de Siniestro y al que se le nota el peso del presente. Sobre todo el presente después de los baños de masas.

Como todos los gallegos, Siniestro Total también quiso viajar y se fueron a Menphis y a una gira hispanoamericana como las que le gustan a las folclóricas o a las cantantes de música ligera. Gamberrearon en los pasillos de los hoteles y en los estudios de grabación.

Los ex no están

De Jesús Ordovás y los gurús de los ochenta, el documental pasa a los locutores de emisoras mexicanas, casi al contrario de pasar del punk al blues. Como estaba previsto, aunque no se sabe si de forma premeditada, ninguno de los ex de la banda se deja sentir en el documental. Se supone que, como asegura el título del documental, tiene que parecer un accidente.