OPINIÓN | O |
16 mar 2006 . Actualizado a las 06:00 h.De todo lo que se habla en y fuera de Galicia sobre ella no debe hacernos olvidar lo principal, o sea: necesitamos hacer un esfuerzo, entre todos suplementario, para converger con las regiones más dinámicas, emprendedoras y con mejor perfil e imagen socioeconómica que nosotros. Porque, si no se tiene claro esto y nos equivocamos de enfoque de como llevar a nuestra Comunidad Autónoma adelante, erraremos. No sólo hay que avanzar, que si lo hay que hacer aprovechando la memoria que actúe de impulso, sino también consolidando lo anterior bien hecho. Actuaciones pensadas en como nos va la feria personal, y no sobre como le va al ciudadano económicamente, a las empresas y en definitiva a la sociedad; si está parado o no, clima de confianza,¿; asuntos fundamentales para estar convencidos que vamos en la buena dirección. De eso se trata, y no utilizar la nostalgia. Hay que ilusionar y cautivar para construir. Preguntarnos de verdad y buscar soluciones con amplitud de recursos hace que, con tranquilidad y sin continuas convulsiones, reconozcan el sentido común y se identifiquen con los proyectos. Lo que debe importarnos es funcionar como un equipo sabiendo que por encima de lo personal debe tenerse en cuenta lo colectivo. Para ello, hay que seguir intentándolo desde todos los puntos de vista para conseguirlo, pero siempre desde la libertad de elegir, porque esto, solo nos llevaría a la muerte social del individuo. No debe ser tan difícil y, sobre todo no debemos simplificar, intentando barrer para casa según con el punto de vista político con que se mira. Debemos actuar como si realmente creyésemos que algo puede ser mejor, a menudo superando nuestras expectativas. Bien, dejemos nostalgias fuera de tino, y hagamos por presentar bazas positivas, para lo que debemos estar afectos a ello, sin ambigüedades.