La Mirilla
19 nov 2005 . Actualizado a las 06:00 h.Lo cumplió ayer Émbassi. Con tal motivo, los responsables de la discoteca organizaron un sarao de padre y muy señor mío. Había mucho que celebrar. Sobre todo que los que parieron la idea dieron en el clavo. O eso se traduce de las cifras de clientes. En la revistilla que han editado a propósito del cumpleaños leo que, según sus cuentas, han pasado por sus instalaciones alrededor de 240.000 personas. Una media de 20.000 al mes. Que ya son personas. Sobre todo si se tiene en cuenta que sólo abre tres días por semana. Cuál es el secreto. Pues si hemos de hacer caso a algunos de los cientos de forofos que acudieron puntuales a la fiesta del viernes, la lista de atractivos es larga. Por ejemplo, que hay música para veinteñeros y también para los padres de los veinteañeros; que lo del derecho de admisión se lleva con gran celo, que cuenta con la nómina de profesionales de la noche más profesional (valga la redundancia)... Eso sí, reconocen que con tanto movimiento como han tenido hasta la fecha seguro que ha habido errores. Pero recuerdan que los errores son humanos «y aquí trabajamos solo seres humanos». Y muchos, por cierto. Hasta cuarenta he contado yo. Pablo, Juan, Rafa, Arturo, Belén, Bugui... Todos a las órdenes de Lolo, el jefe y una institución de la noche gallega. Pues que cumplan muchos más. Desde Asia al Val Miñor El recorrido lo han hecho cerca de una treintena de personas, interesadas en conocer los entresijos de la elaboración de los vinos Rías Baixas. Eligieron Adegas Valmiñor para empaparse de información y, naturalmente, para catar el producto. Que les gustó. Mucho, según dijeron. Sobre todo, por señas, porque el español quedó claro que no era lo suyo. La delegación la formaban profesores de hostelería, funcionarios de turismo y responsables de empresas de restauración y de hoteles de China, Vietnam, Filipinas, Tailandia, Indonesia, Bangladesh, Sri Lanka y Camboya. José Santiago, director comerical de la bodega, asegura que el encuentro ha supuesto una primera toma de cotacto para establecer vías comerciales con el emergente mercado asiático. Pues como a los chinos les de por el albariño va a haber que plantar viñas hasta en la ría. Es que son muchos millones... D' Gala El nombre del salón que hasta hoy se celebra en el Talaso de Oia deja claro de qué va la cosa. De celebraciones. Si tenemos alguna a la vista, allí encontramos todas las respuestas. Desde moda a peluquería, y desde decoración a viajes. En total una veintena de empresas dispuestas a sacarnos de cualquier aprieto organizativo.