El Concello de Valença do Minho acaba de adquirir, por 235.000 euros, la antigua Casa dos Magistrados con el fin de convertirla en el primer albergue de peregrinos de Portugal. Según el regidor luso, José Luis Serra, el inmueble está en buen estado y sólo necesita una pequeña reforma interior. Adelantó que las obras serán adjudicadas esta semana y que el albergue abrirá sus puertas antes del verano. «Por Valença pasan siempre muchos peregrinos y hace ya mucho tiempo que se hacía necesario contar con unas infraestructuras adecuadas», precisó Serra. El inmueble, que hasta finales de febrero pertenecía al Ministerio de Justicia, llevaba ya varios años sin ser utilizado por lo que los trabajos se centrarán en el acondicionamiento del mismo. El edificio, levantado en los años 60, servirá también como lugar de celebración de distintas actividades culturales y deportivas. Esta iniciativa se enmarca dentro del plan de promoción del Camino de Santiago en el que están trabajando varios municipios lusos. La ruta llega desde Oporto hasta Barcelos y Valença. El viejo puente Eiffel le da continuidad hasta Tui. Vila Nova de Cerveira por su parte, potenciará esta ruta coincidiendo con la inauguración del nuevo puente internacional que desde finales de mayo le unirá físicamente con Tomiño. Ambas localidades se encuentran inmersas en el plan «Ponte Cultural», que pretende estrechar los históricos lazos de convivencia que unen a los dos municipios. Con este fin, han remitido al presidente de la Xunta una copia de los carteles y los tripticos que han diseñado, firmado por los alcaldes de Tomiño y Vila Nova de Cerveira. A mayores, este municipio ofrecerá a los usuarios que acrediten su condición de peregrinos la posibilidad de cruzar gratuitamente el Miño utilizando el servicio de ferry. Las localidades de O Baixo Miño y el Norte de Portugal pretenden favorecer el desarrollo cultural, social y económico de la comarca mediante la recuperación de una ruta tan transitada como histórica. A Guarda se ha sumado también a esta iniciativa al apoyar y promover el reconocimiento del Camiño pola Costa, también llamado monacal por la influencia que el monasterio de Oia ha ejercido desde siempre en esta ruta.