Protección Civil efectuó más de doscientos servicios de salvamento a lo largo del 2002

Ana Cuña VIGO

VIGO

26 sep 2003 . Actualizado a las 07:00 h.

?Queremos que los vigueses nos conozcan después de dieciocho años de existencia», apuntaba ayer Carmen Folgar, presidenta de protección civil en Vigo. La palabra «voluntario» llenó en todo momento bocas reivindicativas, que no cesaban de asegurar que «queremos ayudar porque sabemos que somos necesarios, aunque ningún contrato nos obliga». Tras un año que Carmen Folgar calificaba «sin desgracias», los voluntarios de protección civil celebraban ayer su ya tradicional ofrenda floral a la virgen en la Igrexa do Carme. Y después de la misa, aprovecharon la ocasión para presentar a los medios las memorias de su actividad durante el 2002. «El Concello nos denegó el presupuesto anual el año pasado», aclaró Folgar, cuando normalmente reciben unos 66.000 euros del gobierno municipal. Falta medios Y a pesar de que en salvamento, los voluntarios cuentan con cinco embarcaciones operativas y un par de vehículos, la perseverancia y el talante humanista que define a estas 53 personas, han servido para enfrentarse a 240 servicios en un total de noventa días. Afirman rotundamente que «la formación nos la pagamos nosotros mismos» y que su labor es «suplir carencias», y vaya si las suplen. Aunque en los arenales de Samil, O Vao y Cíes trabajan en colaboración con Cruz Roja y con otra empresa privada encargada de la vigilancia, protección civil realizó en el 2002 155 servicios náuticos, 89 deportivos (solicitados en su mayoría entre abril y mayo) y 57 de índole recreativa. Sin embargo, los más demandados fueron la ayuda a bañistas, el salvamento y la búsqueda de embarcaciones y bañistas perdidos. Y todo ello a pesar de no contar con un base náutica y con una importante escasez de medios. Así no extraña que pidan «justicia». De ahí su interés por dejar clara la importancia de unos servicios que, hoy por hoy, el 061 y el 112 se ven incapaces de suplir. La formación de este colectivo es muy diversa. Tras la solicitud de ingreso protección civil lleva a cabo un curso de adaptación para que los nuevos voluntarios sepan qué es y qué hace la agrupación municipal. A continuación tienen lugar tres meses de pruebas. Los que las pasan son formados en cursillos de primeros auxilios, salvamento, patrón o educación vial, entre otros tantos. Y aunque como quien dice, pagan por aprender, los 83 efectivos que forman la corporación, son y serán necesarios en una ciudad que les cierra sus puertas.