La jefatura dejará de llevarla el sargento, cabeza visible del enfrentamiento con Faro Lagoa El alcalde cangués decidió asumir personalmente la gestión del conflicto de la Policía Local. Lo hará, dice, en colaboración con el edil de Tráfico, pero será él quien tome las decisiones. La primera será relevar al sargento en el mando. El lunes comunicará al comité de personal quien será el nuevo jefe, que tendrá menor graduación que Alberto Agulla. Ninguno de los agentes se brindó a serlo, por lo que el nombramiento será impuesto por decreto. Sotelo exige que todos los turnos tengan al menos tres agentes.
23 feb 2002 . Actualizado a las 06:00 h.J.SANTOS CANGAS José Enrique Sotelo dice que no sabe cuál es el problema que originó el conflicto de la Policía Local, pero asegura que no va a admitir que las personas que tienen que velar por el orden y la seguridad de los cangueses «sexan puros e duros agitadores». Sotelo tomó muy mal la movilización realizada por los policías aprovechando la visita de Fraga. Considera que fue una falta de respeto al alcalde y al pueblo en general. Los policías, según explicó el sargento, quieren que el concejal de Tráfico, Faro Lagoa, deje de tomar decisiones referentes a la política de personal (los descansos, fundamentalmente) y que no se «meta» en temas operativos. El alcalde dice que la razón última del conflicto está en que los agentes tratan de defender los «privilexios» que considera que lograron consolidar con el gobierno anterior. Los policías no entienden por qué Faro Lagoa pasó de felicitar públicamente su labor a criticarla. Lagoa pretende que los agentes trabajen treinta y siete horas y media a la semana. Sotelo admite que el convenio les permite trabajar treinta y dos y media (dos más que el resto del personal). Lo que exige es que haya al menos tres policías por turno.