Manuel Pablo, sobre la remontada del juvenil del Dépor: «Me recordó mucho a lo del Milan»

Iván Antelo A CORUÑA

CANTERA

César Quian

«Les puse vídeos de aquel día y del PSG para que vieran que se podía», dice

22 oct 2021 . Actualizado a las 10:06 h.

Manuel Pablo García (Bañaderos, 1976) ha vivido de todo en el fútbol. También experiencias de grandes remontadas como la que ahora ha protagonizado como entrenador del Dépor juvenil en la Youth League. Fue el encargado de explicar a los chavales lo que iban a vivir y cómo se podía hacer. Los apuntes del 6 de abril del 2004, contra el Milan, los tenían bien aprendidos.

—¿Con qué imagen se queda de la remontada ante el Pogon?

—Me quedo más con el sonido constante, durante los noventa minutos. Desde que salimos al campo se escuchaba todo como si fuera uno de esos partidos grandes de Champions. Empujando desde el principio...

—¿Percibió muchos nervios en sus jugadores?

—No, nervios, no... Pero sí entiendo que haya pasado lo que pasó. Casi todos los jugadores estaban sobreexcitados... Pero es normal. Con el ambiente que había se sentían jugando un partido de élite, y esa sobreexcitación nos llevó a darlo todo en el arranque, pero luego también a pegar el bajón que pegamos.

—¿Quizás esto les pueda venir bien para que hoy sean más maduros de lo que eran el miércoles antes del partido?

—Sí, está claro que pueden sacar mucho aprendizaje. Esa exposición que tuvieron nunca la habían sentido y lo que vivieron les va a ayudar. Todavía son muy jóvenes, quizás afronten situaciones parecidas en el futuro, y ya tendrán al menos una referencia.

—Una parte del grupo ha vivido en solo unos meses una fase final de la Copa de Campeones con semifinal y final ante Madrid y Barça y ahora esto. Este bagaje debería ayudarles en el futuro.

—Sí, sí, lógicamente. Son chicos que están madurando, pero tener esta experiencia de jugar contra gente muy buena te va enseñando a manejarte en situaciones de igualdad o incluso de inferioridad física, como contra el Pogon, con el que nos las teníamos que arreglar para que no corrieran. Eso sí, el hecho de jugar por primera vez en Riazor, siendo tan deportivistas como son, quizás hasta les haya excitado más que ser campeones como fueron. Ese ambiente del que disfrutaron no se da muchas veces en la vida.

—Usted estuvo presente como jugador en grandes gestas europeas. ¿Le recordó a lo del Milán?

—Mucho. Hay muchísimas similitudes. La salida del equipo aquel día fue igual, también muy excitados, lo que pasa es que nosotros éramos ya más maduros y no tuvimos esos problemas musculares. Pero en la esencia fue igual. Aquel día recuerdo que nos marchamos todos corriendo al vestuario en el descanso y eso fue porque también estábamos sobreexcitados. Aquí fue lo mismo. Esas ansias, ir con una o dos marchas de más, nos ayudó a remontar tanto contra el Milán como contra el Pogon. Aquel día también recuerdo que en la segunda parte bajamos, fue más trabada, ellos apretaban más y a nosotros nos costaba salir... El miércoles sufrimos más, nos generaron dos o tres ocasiones claras, pero después de que pasara ese momento volvimos a tener control y generamos nuestras situaciones. El gol fue más tardío, pero fue el mismo resultado.

—Un consejo que les haya dado.

—Les pusimos el vídeo contra el Milan y también el del PSG para que vieran que se podía. Era importante que supieran que a veces las cosas no salen bien durante los 90 minutos. Contra el PSG marcamos cuatro goles entre los minutos 55 y 80 y les dije que lo tuvieran en cuenta, que no se podían rendir nunca hasta el final porque todo era posible.

—¿Le gusta intervenir en los partidos con decisiones?

—Me gusta estar encima del jugador para que mantenga la presión alta, para que salten y no tengan miedo a intentar esa presión y que el equipo esté alto... Sí que estoy muy encima de esas situaciones. Luego, a nivel táctico, también hacemos alguna cosa. Ante el Pogon llamé un poco a la calma a los mediocentros, porque tras el 2-0 nos empezaban a llegar y no teníamos que ir tanto arriba y perder el sitio.