El Fabril se resetea

CANTERA

Nuria Cancela

El domingo debuta contra el Inter de Madrid manteniendo la estructura defensiva, pero con muchos cambios en la parcela ofensiva del equipo

22 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

De nada vale pensar en la gran temporada pasada. Tampoco en la excepcional experiencia vivida por muchos de los jugadores en la pretemporada del primer equipo. Este domingo (11 horas), el balón vuelve a rodar en Madrid para el Fabril en la Segunda División B y es hora de resetear y comenzar un nuevo camino.

De la fabrilia 17-18, como le gusta acuñar a Uxío Dapena, solo queda la estructura defensiva, amén del propio delantero lucense. Blas, Quique Fornos, Raúl González, One y Lucas intentarán exhibir un año más la razón de haber sido una de las zagas más solventes de la categoría de bronce. Solo se cae de esa relación Diego Caballo, promocionado al primer equipo, y un Francis que posiblemente se irá cedido al Elche. La portería será para Álex Cobo, uno de los héroes del ascenso, y para Ricardo Benjamín, internacional sub-19 portugués que se cayó a última hora de la citación que ganó el último Europeo. Algunos mediocentros también se mantienen, como es el caso de Carlos López y Gaizka, amén de un Gandoy que sube desde el juvenil con hambre de demostrar la clase que se le presume. Los tres tienen la difícil papeleta de hacer olvidar a Álvaro Queijeiro y Edu Expósito. El francés Sebastian Salles-Lamonge (fue internacional sub-18 y sub-20 y debutó en la Ligue 1 con el Stade Rennais) y Javi Cobo (Racing de Santander) dotarán de clarividencia a la medular, pudiendo actuar como mediocentros o mediapuntas según las necesidades. También pueden ayudar en esa conexión con los delanteros Villares (Racing Vilalbés), el uruguayo Guillermo May y Bicho, confirmado ayer como futbolista del filial. Luismi, lesionado prácticamente toda la pasada temporada, y Víctor García (Torre Levante), dotarán al equipo de amplitud por banda, siendo Uxío y Pedro Correia los delanteros referencia. A todos ellos hay que sumarles los juveniles Mujaid (central) y Valín (carrilero diestro), así como los jugadores con ficha del Laracha Adri Castro (mediapunta/extremo), Ortuño (mediocentro), Boedo (extremo) y Kanouté (pivote), que contarán con las mismas posibilidades de jugar que el resto de sus compañeros con ficha del filial. Además, aún habrá un par de fichajes (uno de ellos podría ser el centrocampista ofensivo Joni Montiel, según apuntan algunos medios).

El equipo rebaja su media de edad y tan solo Raúl, One y Uxío no podrán alternar con el primer equipo, en caso de necesidad.

Ilusión

«Estamos con muchas ganas de empezar a competir. Además, esta ha sido una pretemporada bastante larga, siete semanas, aunque realmente solo llevemos las dos últimas con el plantel que vamos a competir, por las necesidades del primer equipo. Hemos empleado a 41 jugadores diferentes este verano, los hemos visto y hemos tomado conciencia real de todo lo que hay. Nos vino bien para conocer a todos», explica Tito Ramallo.

Y a eso es a lo que se agarra el preparador herculino, «a una plantilla larga» con la que poder hacer frente a una temporada exigente, sin los problemas del pasado ejercicio en los que hubo que tirar de muchos juveniles para completar convocatorias.

«La Liga tiene una nivel competitivo altísimo»

El primer rival del Fabril en el campeonato de Segunda B será el Inter de Madrid. «Es un equipo un poco incógnita, como también lo somos algunos filiales que todavía estamos recomponiéndonos. El Inter acaba de ascender y mantiene ocho jugadores de la pasada temporada Viene con la fuerza de los que ascienden, juega en un campo de hierba sintética y eso siempre condiciona. Son un conjunto que tratan de combinar y de jugar la pelota», explica el entrenador coruñés.

El Fabril luchará esta temporada con otros cuatro equipos gallegos (Coruxo, Rápido, Celta B y Pontevedra), un canario (Las Palmas Atlético), siete madrileños (Inter, Castilla, Atlético B, Navalcarnero, Fuenlabrada, Sanse y Adarve) y siete castellano-leoneses (Ponferradina, Cultural Leonesa, Salmantino, Unionistas, Guijuelo, Burgos y Valladolid B). «La Liga tiene un nivel competitivo altísimo. El centro del fútbol está en Madrid, con 5 equipos en Primera y 2 en Segunda A, y eso se nota también en los 7 de Segunda B, que el año pasado quedaron entre los 11 primeros del grupo 1. Además, la Ponferradina está muy reforzada, bajó la Cultural Leonesa y cuenta con el seguro del descenso, Salamanca vuelve a Segunda B... Será un año muy exigente en el que nosotros saldremos a competir ahí sin renunciar a nada. Sin ponernos un tope. Lo primero es salvar la categoría, pero no es nuestro máximo. El filial aspirará a donde puede llegar y conseguiremos lo que nos merezcamos», analiza Ramallo, que contará con Manuel Pablo como segundo: «Aporta mucha sabiduría de vestuario al grupo y tiene una gran capacidad para ver al futbolista. Estoy muy contento con todo el cuerpo técnico», reconoce.