El fallo de Petxarroman y la gestión del error

Jesús López

TORRE DE MARATHÓN

Petxarroman, en un lance del partido entre el Deportivo y el Burgos
Petxarroman, en un lance del partido entre el Deportivo y el Burgos César Quian

25 sep 2024 . Actualizado a las 17:35 h.

Minuto 88. El marcador sigue en empate a cero, Petxaroman conduce hacia el centro del campo y falla el pase en una zona peligrosa. El Burgos no perdona y convierte ese error en el 0-1, lo que desencadena la frustración del público de Riazor, con un sector que desde ese momento silba al jugador cada vez que participa, una de las respuestas más temidas por cualquiera. En su cerebro, el sistema límbico toma el control y comienza a bombardearlo con infinidad de pensamientos poco constructivos. ¿Te imaginas la cantidad de cosas que se le pueden haber pasado por la cabeza?

Cuando se dan este tipo de situaciones, siempre intento fijarme en cuál es la respuesta del jugador. ¿Qué hace con el siguiente balón que recibe? ¿Juega sencillo hacia atrás o asume responsabilidades?

El minuto siguiente a encajar el gol, Petxaroman tocó dos balones. El primero lo jugó fácil sobre el central alejado, pero en el segundo condujo hacia adelante, superó a su defensor directo y al siguiente, provocando una falta en zona de tres cuartos de campo. La falta la sacó Lucas Pérez y la remató Cristian Herrera a las manos del portero. No fue un gesto de huida ni de miedo, fue un acto de coraje, de asumir la responsabilidad. El error ya pasó, forma parte del pasado, vuelvo a lo que realmente importa, que es el presente.

En el fútbol, como en la vida, cometer fallos es algo inevitable. Lo que realmente define a un jugador no es si comete errores, sino cómo reacciona ante ellos. Aprender a normalizarlos, manejar las emociones y pensamientos irracionales a través del autodiálogo, o practicar técnicas de respiración son algunas de las herramientas que pueden ayudar a los futbolistas a gestionar los errores, evitando condicionar su rendimiento desde ese momento.

A veces, los errores individuales parecen costar más, porque el precio a pagar es muy elevado. La capacidad de un equipo y de sus jugadores para gestionar esos momentos difíciles es lo que realmente define a los equipos ganadores.

Jesús López es entrenador de fútbol, analista y asesor de deportistas profesionales