Otra derrota. Cero puntos en dos partidos.
El Dépor hizo un mal primer tiempo, donde la falta de referencia arriba no permitió a los atacantes tener los espacios y la claridad suficiente como para hacer daño al rival.
Se fue al descanso sin dominar el encuentro ni disparar a puerta, ante un Huesca que se puso en ventaja gracias a un inocente penalti de Petxa y al que es muy difícil remontar en su estadio.
Al descanso, Idiakez acertó dando entrada a Barbero, que sujetó a los centrales abriendo espacios para el resto. Incluso él mismo pudo hacer el empate nada más entrar.
Entonces Ximo anotó el 1-1 e Hidalgo, el técnico del Huesca, varió su esquema para pasar a línea de 5 y equilibrar el partido. Por el contrario, Idiakez mantuvo el esquema ofensivo. El Dépor se adueñó del balón, corrió hacia delante con espacios, Mella y Yeremay encararon a sus marcas y cuando pensábamos que el equipo, bien plantado, estaba más para ganar el partido que para empatarlo, otra vez a balón parado se dejó los puntos.
Eso nos deja una lectura clara. A nivel negativo, seguimos dando facilidades a balón parado. Y en positivo, que el equipo puede aferrarse a la imagen ofrecida e el segundo tiempo. En suma, lo cierto es que Idiakez tendrá que seguir dándole vueltas a la cabeza con la alineación. Ante un resultado malo al descanso, Villares pasó al lateral diestro y Jose Ángel - y luego Mfulu - se mantuvo como el único pivote, con Mario y Lucas como mediapuntas. Sin embargo, dudo que ante el Racing de Ferrol salga de inicio con un equipo tan atrevido. Intuyo que, si Barbero sale de inicio, el sacrificado estará en la segunda línea de ataque.