Firmó un gol fenomenal tras dos espectaculares carreras en tres minutos
26 may 2024 . Actualizado a las 01:01 h.Ximo Navarro lo vio venir. Perro viejo, comprendió enseguida que su intervención acababa mucho antes que en la jugada anterior. Si en el minuto 79 había cruzado el campo completo, en el 82 se detuvo en la medular. En ambas ocasiones había recuperado el cuero en área propia para convertirlo en testigo y cedérselo a su compañero de carril. Todavía sesenta metros lisos por delante hasta el gol.
Como en la primera oportunidad aún conservaba algo de fuelle, el lateral acompañó al extremo en la excursión, ofreciéndose incluso como receptor final. Mella quiso buscarlo, pero Imanol Baz evitó con un placaje que el dueño del 23 se apuntase el último tanto de la fase regular.
El árbitro pasó por alto la intervención del central del Real Unión; sin embargo, la clemencia del colegiado no impidió el tercero del Dépor, tan solo lo aplazó. Apenas lo suficiente para que Riazor despidiera a Lucas con una ovación formidable y recuperara el aliento con el que brindar otra al futbolista revelación.
Un chaval de Teo que hasta hace cinco meses aún conservaba la ficha del Fabril. Una prueba más de su condición de canterano; producto de la casa para exhibir la próxima temporada en el fútbol profesional. Allí se ha plantado el extremo recortando plazos con el ansia de un crío, discutiéndole a Ximo y a Lucas Pérez la condición de integrante más veloz del plantel.
Con el último esprint de la noche cubrió la misma distancia que el anterior. Lo hizo midiéndose a Peru Ruiz, recién ingresado al campo, y con el peso extra de cargar el balón. Fue superando, siempre en cabeza, las gruesas franjas de campo que ayudan a destapar fueras de juego en estas categorías sin VAR. Una, dos, siete... De nuevo Imanol Baz.
Esta vez el zaguero tardó en decidirse: cortar el desmarque de Pablo Valcarce o sabotear la conducción. Y la duda mientras reculaba dio al rival la opción de chutar. De soltar su zurda en la esquina izquierda, recobrada en ausencia de Yeremay. De dar mayor lustre a ese 3 que diez campañas atrás llevó para el Dépor Ibrahim Sissoko. Mella, que entonces tenía 9 años, eligió la camiseta del marfileño para salir de fiesta el día que el Deportivo ascendió. Antes de volver a celebrarlo quiso dedicarse otro gol.