Rubén de la Barrera: «Cuando las cosas no salen, hay que evaluar y tomar decisiones»

TORRE DE MARATHÓN

César Quian

«Soy deportivista y quiero ayudar a que el club se vaya transformando, mi voluntad es continuar y quiero escucharlos», destaca el entrenador

11 jun 2023 . Actualizado a las 22:09 h.

«Lo primero, una disculpa importante para el deportivismo. Otra vez, no sé cuantas van». Así arrancó la última rueda de prensa de Rubén de la Barrera en la temporada 22-23. Una comparecencia mucho más centrada en el futuro que en lo sucedido minutos antes sobre el terreno de juego. Aunque ese porvenir quede claramente condicionado por la derrota frente al Castellón. «Cuando las cosas no salen, uno lo tiene que evaluar y analizar. Y dentro de eso, tomar decisiones —subrayó el técnico—. Entendería que el Dépor decidiera prescindir de mí por no haber logrado el ascenso. Si no es así, a ver qué decisiones se toman a nivel de club».

«Yo soy deportivista, me sentaré con el club y quiero escuchar lo que proponen, lo que quieren hacer —recalcó—. Mis ganas por estar, son todas. Más allá de categorías; si fuera por categorías, no habría venido. Soy deportivista y quiero ayudar a que el club se vaya transformando. Mi voluntad es de continuar y quiero escucharlos».

Fueron constantes los mensajes a la entidad blanquiazul: «Estoy en mi club y quiero que haga las cosas bien, porque haciéndolas bien va a recoger el fruto. Este tipo de momentos te ponen al límite y ese límite exige decisiones, y tienen que ayudar al club a dar un paso».

Se refirió también el míster a cuánto considera que puede condicionar este nuevo ascenso frustrado a la fidelidad de la hinchada. «La ilusión no se va a apagar. Estoy convencido. El de ahora es un momento muy jodido, pero el deportivismo va a responder con más fuerza todavía. Espero que esto permita tomar un impulso», manifestó.

Entre lo poco que comentó acerca del encuentro en sí, De la Barrera analizó las dos jugadas que lo marcaron de forma más clara. Una en cada área. «En el penalti, el portero llega tarde y entiendo que no exista el doble castigo —señaló sobre la acción de Pastor sobre Lucas Pérez—, pero luego hay tarjetas por pijadas. Y lo de Mackay, no lo vi. Si hubo agresión, estará bien expulsado; y si no, pues no».

Quiso, además, mostrar su respaldo al meta coruñés: «Esto es fútbol y suceden cosas. Mackay es un porterazo de garantías, que permitió superar su presión y esto es un juego de errores. Si estos se traducen en la no consecución de un objetivo, se agrandan».

Mantuvo el entrenador la opinión de que incluso en los momentos más adversos, el equipo estuvo listo para ofrecer más. «Tengo la creencia de que el partido estaba para ganar. Teníamos que haber evitado llegar a la prórroga», lamentó.

Sostuvo un mensaje uniforma desde el principio hasta el final: «No es día para analizar el partido, sí el resultado y sus consecuencias. Pedir disculpas al deportivismo. Llegué con la ilusión de conseguir un ascenso que no he podido conseguir».