Rubén de la Barrera: «Estos son los partidos para los equipos y jugadores de verdad»

Dos días antes de enfrentarse al Castellón en el partido de vuelta del play off de semifinales de ascenso a la Segunda División, Rubén de la Barrera sigue fiel a su filosofía. Quiere un Dépor protagonista, que ataque, someta al rival y no especule. 

Favorito

«Antes del partido de ida, el Castellón estaba ligeramente por delante y ahora  nosotros. Con esa ilusión vamos a Castalia. La condición de visitante nos tiene que espolear. Ofrecer el mejor de nuestro rendimiento. Van a ocurrir cosas y eso nos va a obligar y exigir. Establecerse estables a nivel táctico y mental va a ser fundamental. A pesar de que existiría una segunda eliminatoria, en caso de superar la primera, el espaldarazo que supondría pasar esta en Castellón sería enorme de cara al futuro». 

Colas

«Es algo increíble. Dentro de los millones de motivos que tenemos para ir a Castellón a ganar, también está este. Gente que no duerme, que pasa la noche allí para conseguir una entrada es digno de elogiar».

Datos a domicilio

«Solo tengo una mirada: hacer el mejor partido posible para ganarlo. Para bien o para mal, todo lo que se ha hecho no sirve. Es otro contexto: play off. Es una final. Tenemos que afrontarla como debemos. Competir de forma estable y segura, y hacer lo que tenemos que hacer. Dar continuidad a lo que expuse el otro día después del partido: ir allí a mandar, a que se encuentren incómodos y hacer el partido que nos interese. ¿Va a ocurrir que ellos en determinados momentos intenten cargar el área y que llegue mucho balón ahí? Claro que sucederá. Y entonces  nosotros tenemos que defender el área como debemos. Pero más que nada solo nos vale ganar el partido y no especular. Porque si uno va a especular, hará algo que no toca y lo normal es que el resultado no te favorezca».

El Castellón

«Es un gol. Desde su perspectiva pueden plantearlo desde que tienen todo el partido para marcar un gol y hacerlo largo. O pueden, apoyados por el ambiente, ir desde el primer minuto. Pase lo que pase, nosotros tenemos que ser protagonistas y dominar el partido: tener el balón, ser agresivos, atacarles, comprometerles… Y cuando no lo tengamos intentar que tengan el balón lejos de nuestra portería y que tengan ocasiones de ruido.. Que a veces  hay sensaciones que parece que pasan muchas cosas, por ejemplo, un pase entre centrales, que a veces parece que es tremendo. Nosotros tenemos que aislarnos de eso». 

«La esencia la van a mantener. El matiz puede ser la altura de su última línea y la actitud de sus primeros jugadores, que sean más presionantes, sobre todo en primeros momentos, a ver qué respuesta ofrece el Dépor. Tenemos eso previsto. Lo segundo, al final, en los partidos, nuestra exigencia va a ser saber defender más arriba, menos alto, atacar donde más se van descubriendo. Ellos igual. Si somos capaces de atacar a tres cuartos, ellos van a sufrir. El otro día, la falta de control fue motivado por la distancia que había entre unos y otros y la poca frecuencia de pases. La única vez en los últimos minutos que dimos tres o cuatro pases, acabó en disparo. Es tener personalidad. Estos son los partidos para los equipos y jugadores de verdad. Y yo, como entrenador, equivocarme lo menos posible. Que la pelota no nos queme. Que nos vengan a presionar, eso nos tiene que ayudar porque nos marcará los caminos por los que tenemos que ir. Si superamos esa primera presión, pues seguro que les hacemos mucho daño».

Sufrir

«Ahí están los matices, que te tienen que acercar a ser competitivo. Eso puede ejemplificarlo una foto: situaciones en las que al Dépor se le pide defender en mediocampo, que alguien haga una foto y eso pasa por no ser un equipo largo. El problema es que el equipo empiece a alargarse y fruto de esas distancias, desajustarse y conceder. Pero, también, si uno está muy lejos unos de los otros, también se va a ver en ataque, que no le darás la continuidad que deseas».

Alineación

«El revulsivo pasa por que estos jugadores que tenemos arriba, que son determinantes, alcancen el grado de madurez que la tensión de estas citas no les genere el estrés que les impida acabar el partido o aludir a cualquier tipo de molestia o malestar. Al final, cuando la cabeza quiere, el músculo acompaña y hace caso. Hay que canalizar toda esa energía que hay en cada uno de nosotros. Más allá de revulsivos, el revulsivo tiene que ver con preparar el partido para ganar. Si vamos a ver qué pasa y cómo evitar daños mayores, pasamos a desnaturalizarnos. Tenemos que ser muy buenos en ataque y hacerlo muy bien en defensa». 

Marcar el primer gol

«La presión alta no deja de ser otra forma de ataque. Recuperas cerca del área rival y tenemos jugadores determinantes si conseguimos robar en esa primera línea. Por ahí es algo que tenemos que aprovechar. Eso pasa por que el Castellón no se encuentre cómodo, sabiendo que no va a ser fácil así todo el partido. Si son capaces de superar presión, la tenemos que ajustar; y si no se arriesgan a esa presión y mandan balones largos, de poco sirve esa presión porque habrá que mirar otros aspectos, segundos balones….»

Lucas y Soriano

«Desde la construcción debemos posibilitar que el defensor divida su atención: priorice el balón o a este tipo de jugadores; nunca que atienda a ambos bandos. Y luego romper marcajes individuales. Tengo algo claro que eso les vino bien a ellos. Entraron poco en contacto con el balón y sus intervenciones nunca les permitía ir adelante con ventaja. Y, de cara a este partido, le daremos un par de pinceladas a ver si puede ir de verdad».

«Lo de Lucas es que los rivales también juegan y te defienden. hay que tener recursos colectivos para que su control no sea de espaldas a portería y eso pasa por acercar la jugada de manera más ventajosa. El otro día la pasamos demasiado rápido y no fijamos a nadie y eso les permitía bascular cómodo. Tenemos que encontrar a los Mario… Para eso ha valido esta semana». 

Antoñito

«Antoñito, desde ese lado, por derecha podíamos tener más ventaja, pero me quedo con la solvencia que nos dio en momentos de transición. Sujetar a un extremo como Koné no es fácil. Las decisiones no son por capricho. Si no juega Antoñito, juega Trilli. Me encantan los dos. Si repite Antoñito lo hará bien y si lo hace, Trilli también. Pero tengo que sentir al jugador con confianza para poder dársela».

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