Roberto Olabe se vuelve indispensable para el Deportivo

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

Óscar Cano refrenda en sala de prensa la importancia de un centrocampista fijo desde su llegada que volverá a equilibrar al equipo coruñés en la visita a San Fernando

29 ene 2023 . Actualizado a las 09:53 h.

La llegada de Orest Lebedenko y Kike Saverio al Deportivo amplía el repertorio de alternativas de Óscar Cano, que incluyó a ambos en la expedición a San Fernando —falta el central Pepe Sánchez, anunciado horas después de publicarse la convocatoria— y no descartó hacerles hueco entre los titulares del choque (16 horas, InSportsTV). El lateral zurdo cuenta con más opciones de salir de inicio, atendiendo a la escasez de efectivos en su carril. El míster, que ha variado de dibujo y protagonistas en las últimas jornadas, se resistió a desvelar qué sistema empleará esta tarde ni quiénes ocuparán las plazas con más candidatos viables. De sus palabras en sala de prensa solo se puede extraer una conclusión respecto al once: Roberto Olabe estará.

«Es un jugadorazo —proclamó el entrenador andaluz al referirse al centrocampista—. El Eibar pagó una cifra más que significativa por él y eso ya te hace ver que tiene unas posibilidades enormes. Nos aporta muchísimo día a día, es un activador de los demás». Puesto a dar detalles obre la valía del jugador charro, Cano compartió que «cada vez que tiene una molestia te dice que no va a parar, y entrenando es una bestia. Además, quizá nos olvidamos de una característica muy importante: juega muy bien al fútbol. Puede que no sea tan fino como Rubén, pero le da sentido a la circulación y obtenemos un plus que no usamos tanto: es capaz de hacer muy buenos pases en largo». Repertorio de elogios a los que habría que añadir esta referencia al terreno personal: «Estoy encantadísimo con él porque además es un chico extraordinario».

Y aunque el autor de la semblanza haya manifestado en varias ocasiones su alergia a los datos, esta vez cuenta con varios que refrendan su confianza en el mediocentro. El más claro retrata la importancia creciente de Olabe tras el relevo en el banquillo. De los 45 minutos de media a las órdenes de Borja Jiménez a casi 70 en los trece duelos disputados tras el adiós del abulense; contando entre ellos el que el futbolista se perdió por sanción. Un castigo por acumulación de tarjetas que también ha rebajado, partido a partido, la cuota de protagonismo del jugador.

Es el integrante del plantel blanquiazul que más amarillas ha visto esta campaña y cada encuentro en el que se la han enseñado ha incluido su sustitución. Aunque ha demostrado saber medirse, su rol de hombre de contención en la medular le lleva a participar en constantes duelos, disparando el riesgo de expulsión.

A las órdenes de Cano ha permanecido casi inmune a las rotaciones y solo frente al Sanse saltó al campo desde el banquillo. Continuidad encarecida por los aspirantes a plaza en una de las zonas mejor abastecidas del equipo. De ella suele partir también Rubén Díez, otro habitual receptor de los halagos del míster. Sin embargo, el propio técnico puso en duda su vuelta la once tras haberse ausentado ante el Rayo Majadahonda: «Igual lleva cinco o seis semanas en las que no ha podido trabajar como debe. A partir de ahí, surgen otras posibilidades (...) El otro día hicimos un gran encuentro y no estaba él. La plantilla tiene suficientes alternativas».

Envidiable abundancia de recursos —«Todos los entrenadores de la categoría querrían ser el del Dépor», presumió Cano— a la que es necesario sacar partido también lejos de Riazor.

Vengar la única derrota en casa esta temporada

«El San Fernando tiene unos números que hacen que lleven tres entrenadores esta temporada, pero cuando se recluta para la dirección deportiva a una persona tan acostumbrada a la grandeza como Vizcaíno es porque hay un objetivo mínimo de hacer play off. Hay que hablar de sus nombres, más que de sus números». Oscar Cano lo tuvo fácil para glosar al próximo adversario, a pesar de que este ocupe plaza de descenso. El técnico tiró de un dato innegable para el hincha blanquiazul: «Tienen un ataque de lo más poderoso. Y sobre todo, ya venimos avisados porque en la primera vuelta ganaron en Riazor».

El conjunto andaluz ha sido el único capaz de derrotar al Deportivo en su estadio esta temporada, en una cita que se convirtió en antesala del cambio de entrenador. De ahí surge el ansia de revancha, pero también la llamada del míster a la precaución: «El tipo de jugadores que tienen nos debe hacer estar alerta, porque ya nos pasó en Badajoz. Aunque sea un tópico, no hay rival pequeño». El dedo en la llaga del Nuevo Vivero, donde el equipo coruñés firmó su peor actuación (por resultado y sensaciones) tras el relevo en el banquillo.

Aquello fue otra prueba de las preocupantes carencias del Dépor a domicilio respecto a su versión como anfitrión. «Quiero percibir que mi equipo ofrece fuera de casa la misma cara tan rotunda y superior que ofrece como local», exige Cano. El San Fernando, que ha cedido cinco derrotas en los diez duelos disputados en su estadio, no parece mal adversario para alterar la dinámica, pero hay varios detalles que refrendan las suspicacias del técnico. El próximo rival explota al máximo las acciones a balón parado (así ha convertido la mitad de sus goles) y tiene por costumbre adelantarse en el marcador. Lo ha logrado en doce ocasiones este curso; entre ellas, una en Riazor.

Alineaciones probables:

San Fernando: Perales; Farrando, Paez, José Carlos, Ruiz; Molina, Ceberio, Bicho; Biabyani, Aquino, Gabri

Deportivo: Mackay; Antoñito, Lapeña, Pablo Martínez, Lebedenko; Villares, Olabe, Soriano; Quiles, Lucas, Narro