Los de Juan Copa, muy bien plantados en defensa y con una efectividad tremenda en el ataque, golearon al Reus y se llevaron su octavo título
17 jun 2022 . Actualizado a las 22:20 h.Inconmensurable. No hay mejor adjetivo que describa la temporada que ha cuajado el Liceo. Los de Juan Copa ya son los nuevos campeones de la OK Liga. Su octavo título liguero. Y lo lograron como mejor saben ellos. Dando guerra sobre la pista y con un gran Carles Grau bajo palos.
Arrancó el tercer partido de la eliminatoria por el título de liga con electricidad. Pero no verdiblanca. Se plantó el Reus con una imagen muy diferente a la ofrecida en el Palacio de los Deportes. Los de Jordi García, mucho más agresivos en defensa, comenzaron un asedio a la portería del Liceo. Tanto que en los primeros segundos, el conjunto catalán dispuso de varias ocasiones para ponerse por delante en el marcador.
Ante la ausencia de Marín en el quinteto inicial, Julià fue el encargado de repartir el juego y controlar la bola. Aunque fueron Aragonès y Compagno los primeros en inquietar a Grau. No le gustaba a Juan Copa lo que veía desde el banquillo. Pidió a los suyos más movilidad en ataque y trabajo sin la bola.
Sus palabras calaron en sus pupilos. Tras el tiempo muerto, Carballeira tuvo la primera clara. El Reus estaba con una sola marca, pendiente de Di Benedetto. Liberaron al gallego y a punto estuvieron de pagar muy caro el remate tras un ataque largo verdiblanco.
La agresividad del encuentro era tal que no tardó en llegar un cartón azul con el nombre de Julià escrito en él. Derribó a Adroher de forma descarada. No había debate posible. Y el colegiado indicó la pena. César Carballeira se adueñó de la bola, la colocó con mimo y miró a Ballart. Quiso enviarla por encima del guardameta, pero se marchó demasiado desviada. El Liceo había perdido una oportunidad de oro.
No tuvieron tiempo de lamentar la ocasión. Porque Joan Salvat anotó el primero cuando recuperaba el Reus la igualdad numérica. El catalán culminó la transición con un gancho y un disparo rápido.
Le costó al Liceo doblegar al cuadro local. Pero cuando lo logró, no le hizo falta más que diez segundos. No tenía mucho la bola, pero en las recuperaciones y con espacios, es un equipo auténticamente letal. Marc Grau puso el empate. Un tres para dos que aprovechó el atacante. Al igual que lo hizo Àlex Rodríguez. Armó una transición fugaz el conjunto de Copa y el ex del Reus firmó un disparo cruzado y pegado al palo. Imposible para Ballart. La defensa asistió de espectadora de lujo al golazo del catalán.
Adquirió mucho más ritmo el enfrentamiento. Un ida y vuelta constante que no logró quebrar ninguno de los dos conjuntos. Pudo hacerlo Maxi Oruste, que está demostrando su buen estado de forma este tramo final de temporada, pero se le resistió el gol. Los coruñeses comenzaron a hacer un ejercicio de paciencia en ataque. Sin sobresaltos y sin alegrías, murió el primer tiempo.
Una segunda mitad letal
Tras el pase por vestuarios, la tónica no cambió. Al igual que tampoco lo hicieron las ganas del Liceo, que se veía campeón. Decantó el marcador Dava Torres. Tras un empujón de Aragonès sobre el coruñés, que le había ganado la posición, el árbitro indicó penalti. El capitán no falló. Sin miramientos. Un auténtico latigazo que se coló por la escuadra.
Intentó recortar distancias el Reus a través de una falta directa ejecutada por Julià. Encaró portería, pero le aguantó Grau. Providencial, una vez más, el guardameta, atajando primero con la manopla y después con el stick. Sin embargo, el catalán no pudo detener el tanto de Salvat. De espaldas, se desbordó la situación tras la cuchara de Rojas y el capitán del Reus, situado al segundo palo, cortó distancias.
Quería el Liceo parar la escalada local. Y lo logró con una conexión entre Àlex Rodríguez y Adroher. Filtró el ex del Reus e hizo un pase espectacular que solo pudo superar la definición. Entonces, el partido se volvió loco. Raúl Marín estrelló en el palo de Grau un penalti y, acto seguido, César Carballeira se sumó a la fiesta goleadora. Descargó Rodríguez en el gallego, que solo tuvo que empujarla al fondo de la red.
Tuvo en su stick Jordi Adroher el sexto. Pero los especialistas también fallan. Ejecutó una falta directa que salvó Ballart. Quien no falló fue Carles Grau. Raúl Marín volvió a medirse al portero en falta directa, y el catalán volvió a salvar al cuadro coruñés.
Corrió el tiempo y, con el pitido final, estalló la alegría entre los jugadores verdiblancos. Los de Juan Copa, flamantes campeones de la OK Liga, certificaron su condición de líderes con un partido muy serio en defensa y con mucha efectividad en ataque.
El equipo enseñará la copa a la afición esta tarde
Orgulloso y agradecido. Así se mostró Juan Copa después de que su equipo se proclamase campeón de la OK Liga de la temporada 2021-2022. «Estamos súper contentos. Creo que ha sido una final muy trabajada. El Reus es un gran equipo», analizó el preparador coruñés.
«Poder ser campeón ya en el tercer partido, aquí en Reus... Estoy muy orgulloso de poder entrenar a este grupo de jugadores. Me siento muy agradecido», expresó Juan Copa.
El técnico del Liceo también tuvo palabras de agradecimiento a los seguidores que se mostraron leales cuando más lo necesitó el equipo: «La afición nos ha ayudado muchísimo, en el quinto partido contra el Noia y los dos partidos de casa. También la gente que ha estado aquí», dijo.
Tras el partido, llegó la celebración y la fiesta. «Es un momento para disfrutarlo, es muy complicado ganar un título de liga», sentenció Juan Copa. Que, antes de retirarse a con sus jugadores, añadió: «Va para toda A Coruña, para toda la gente nos ha apoyado».
Aunque separados por kilómetros, el Liceo sintió muy cerca a la marea verdiblanca. En el Palacio de los Deportes de Riazor, un millar de personas se congregaron para seguir la final a través de una pantalla gigante. Pero la verdadera fiesta será esta tarde a partir de las 19.00 horas. El Liceo mostrará y celebrará con su afición un nuevo título que ya luce en sus vitrinas.