En el taller de datos del Deportivo

TORRE DE MARATHÓN

Nacho Lourido, responsable del departamento de Tecnología analítica y deportiva del Dépor
Nacho Lourido, responsable del departamento de Tecnología analítica y deportiva del Dépor CESAR QUIAN

Repaso exhaustivo al nuevo departamento de Tecnología analítica, que nutre a todas las áreas del club

26 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El 13 de mayo (jueves), el Deportivo hacía oficial la creación de un departamento de Tecnología analítica y colocaba al frente a Nacho Lourido. El calendario registra cinco meses desde la puesta en marcha de la iniciativa, pero ese plazo no incluye los años dedicados por el técnico a pulir unas herramientas de las que ahora se sirven todas las áreas del club. La visita al taller de datos permite apreciar el impacto que está teniendo y su tremendo potencial de cara al futuro.

control de la base

Seguimiento individualizado

Aunque el cine haya contribuido a una asociación entre nuevas tecnologías y diseño de plantillas, en el Dépor la prioridad del departamento está en la base del proyecto: la cantera. «Poder ganarle a un chaval una décima de velocidad o un centímetro en el salto es brutal», razona Lourido, tratando de condensar una labor que incluye el registro de todo lo que atañe a cada jugador de las distintas categorías.

Hay una recopilación de datos objetivos que aún está en fase de desarrollo por debajo del Juvenil A, único equipo en el que se graba cada partido y se emplean GPS con la herramienta Wimu, junto al Fabril y el que dirige Borja Jiménez —en el que también se filman los entrenamientos—. Se estudia el alquiler de dispositivos más económicos y la adquisición de nuevas cámaras inteligentes para abastecer a todos los conjuntos de fútbol 11, con la idea de acabar atendiendo también al fútbol 8 —las grabaciones y los cortes específicos se suben a la nube de Nacsport, Sharimg—.

A esto se suman apreciaciones subjetivas. Por un lado, el futbolista completa una ficha sobre su estado antes de cada sesión de trabajo y comparte al terminar su rango de esfuerzo percibido (RPE). Por otro, los técnicos valoran el desempeño en los entrenamientos.

A petición del nuevo director de Metodología de la cantera, José Manuel Pose, se han instalado unas alertas que saltan cuando un mismo chico acumula informes negativos en poco tiempo para atajar cualquier problema personal que le pueda estar afectando. Los preparadores reciben formación para consensuar el proceso e incluso generar etiquetas comunes para el análisis de vídeo.

En la base se registran cinco bloques de datos. Una estimación del nivel madurativo en relación al desarrollo físico-motor; la valoración de capacidades físicas y composición corporal; la valoración de pruebas artro-musculares y técnica de sprint y cambio de dirección —clave para reducir lesiones y maximizar rendimiento—; el análisis de la carga interna a través de los indicadores subjetivos señalados y finalmente las mediciones de los GPS.

Todo confluye en las herramientas de Soccer System Pro, empresa de gestión integral con la que el Deportivo firmó hace un mes un contrato por cinco años.

supervisión de plantilla

Colaboración del jugador

Para el control es imprescindible la colaboración del futbolista y el ejemplo está en el primer equipo. Cada mañana, los jugadores rellenan una planilla en la que se registra su peso, horas de sueño, dolor muscular, sensación de fatiga, estado de ánimo, posibles molestias durante el descanso, número de comidas, bebida ingerida y cualquier síntoma de infección del tracto respiratorio.

Se hace a través de una aplicación móvil que pronto emplearán también los canteranos y a cuyos datos se suma el RPE. Todo se vincula a la ficha del jugador, en la que se incluyen también enfermedades y lesiones a lo largo de su carrera.

prevención de lesiones

Médicos y nutricionista

La reducción de lesiones y la optimización de rendimiento es una prioridad del club, que cuenta con la implicación del cuerpo médico. Las herramientas creadas sirven para disponer de la historia clínica de cada jugador y el control de salud, incluyendo analíticas, tratamientos y un registro exhaustivo de cualquier percance: cuándo se produce, detallado al minuto, en qué parte, sobre qué superficie, cómo fue la acción, el tipo de botas usado... Aquí Lourido cita una anécdota que suele referir Monchi en sus charlas, sobre cómo el Sevilla detectó que varios de sus infantiles lesionados empleaban calzado de una misma marca deportiva.

En los informes de cada futbolista se incluyen sus planes terapéuticos y de fisioterapia y a la documentación se incorporan vídeos e imágenes de las ecografías, resonancias... Cada sesión queda registrada.

La labor preventiva implica también el área de nutrición, a la que cada vez prestan mayor atención los deportistas. Además de facilitar atención constante a cada jugador y elaborar dietas personalizadas, se ha puesto en marcha un proyecto que permite analizar los hábitos alimenticios de los integrantes de la base, en paralelo a sus registros antropométricos. Esto propicia la intervención en casos alarmantes y un apoyo continuo a técnicos y padres. Tecnología analítica para atender al detalle.

«La clave está en que ahora la información es del club; si alguien se va, no desaparece»

«Cuando nos pusimos en marcha, en la secretaría técnica ya tenían claro los perfiles de jugador que buscaban y estaban trabajando en incorporaciones». Nacho Lourido resta importancia al papel de su departamento en los fichajes del último mercado, aunque desde el club confirman que cuanto menos se emplearon los datos para corroborar la idoneidad de los futbolistas pretendidos. Así, las herramientas y el ojo clínico coincidían, por ejemplo, en las virtudes de Alberto Quiles.

«Seguimos recopilando datos y cruzando informes. La mayoría son posteriores al 2016 y hay jugadores sobre los que contamos con una veintena. Los ordenamos de forma que se faciliten las búsquedas», detalla Lourido, mostrando filtros que incluyen la recomendación del ojeador (fichar, en verde; no fichar, en rojo, y un naranja para el indeciso).

La base de datos, que abarca desde prebenjamines, es básica para el futuro del Deportivo y permanecerá ligada a él independientemente de quién lo integre. «La clave está en que ahora la información es del club; si alguien se va, no desaparece», explica el responsable de Tecnología analítica.

Para el escrutinio de mercados se aglutinan los valores registrados en varias plataformas —de Wyscout a Instat, pasando por la popular Transfermarkt—. La categoría limita el repertorio, pero a la puerta del Dépor han llamado empresas que ofrecen incluso el dato más complicado de conseguir en los futbolistas: su historial real de lesiones. Las hay que venden hasta alertas de posibles fuentes de conflicto, inspeccionando las redes sociales del jugador y sus allegados.

«Nadie ficha fijándose solo en los datos, sería absurdo —admite Lourido—, aquí lo fundamental es facilitar las cribas y complementar el trabajo del resto».

Un grupo multidisciplinar y varios colaboradores de alto nivel

Aunque el departamento de Tecnología analítica es casi unipersonal, su trabajo es el producto de aglutinar la aportación varios profesionales del club y diversos colaboradores de alto nivel.

En el primer escalón están Ignacio González Zas, responsable del área de Preparación física, los doctores Lariño, Barral y Mejuto, que componen el equipo médico, el nutricionista Álex Santiso o los analistas Asier Marote y Alejandro Antón, que suministran estadísticas propias y del rival, a nivel individual y colectivo.

A ellos se les ha sumado Marcos Fontenla, que trabajaba en la dirección deportiva del Arosa y ha creado una aplicación que analiza los datos de simuladores de múltiples plataformas. Estos se extraen e incorporan al algoritmo propio del Deportivo.

De controlar los GPS se encarga Sergio Roca y entre los colaboradores del departamento destaca Jesús Lagos, quien ayuda a ordenar y gestionar la información adquirida de proveedores.

Por último, aunque el departamento sigue en fase de crecimiento, Felipe, Jorge, Sergio y Guillermo completan su formación universitaria con prácticas en la entidad blanquiazul.

Esperando el salto clave en caso de ascenso a Segunda

Cuando Lourido presentó su proyecto, desarrollado de forma desinteresada mientras ejercía de técnico en la base del Dépor, Abanca entendió que estaba ante una iniciativa clave para el futuro de la entidad. El departamento implicó a distintos estamentos del club; ahora se trata de dotarlo de mejores herramientas y especialistas de alto nivel.

La crisis económica no ayuda. Tampoco la deportiva. Este área será una de las grandes beneficiadas si el conjunto coruñés consigue el ascenso. La LFP facilita datos de nuevos proveedores cuya adquisición por libre es inasumible. Además, el dinero del fondo CVC supondría un espaldarazo determinante. Permitiría invertir en una de las obsesiones de Lourido: «El tracking óptico es lo que está revolucionando el fútbol, aporta datos básicos en este deporte».