El espectáculo estuvo en la grada

Paco Liaño

TORRE DE MARATHÓN

Cientos de deportivistas se dieron cita en El Sardinero
Cientos de deportivistas se dieron cita en El Sardinero LOF

24 oct 2021 . Actualizado a las 17:57 h.

Lo más bonito del choque entre dos de los grandes favoritos al ascenso se quedó sin duda en la grada. El ambiente que rodeó el partido, propio de otra categoría y saldado sin incidentes, estuvo muy por encima de lo que pudo verse sobre el césped.

Durante el encuentro imperó la sensación de que ambos conjuntos daban por bueno agotar los noventa minutos sin recibir gol. El planteamiento fue de máximo respeto, bajo la premisa de no perder la posición y ahí hay más que achacarle al Racing, que actuaba como local. Ninguno hizo méritos para adelantarse, porque ocasión y media por bando no da para reclamar una victoria.

Quedó claro que el Dépor tiene mayor capacidad para controlar los partidos y que si al Racing le ha ido bien con su idea es porque los rivales no han sido tan sólidos como los coruñeses.

En cuanto al planteamiento y la primera suplencia de Bergantiños, parece que De Vicente ofrece a Borja una garantía a la hora de controlar los partidos y a día de hoy es imposible dudar de la ascendencia y fiabilidad de Villares, la piedra sobre la que asentar el centro del campo. La mayor sorpresa estuvo en la posición más centrada de Quiles, que no le ayudó a destacar y tampoco favoreció el desarrollo del juego por banda. Víctor García fue quien más lo intentó.

La clave de la falta de espectáculo estuvo en dónde colocó cada uno su prioridad. Ambos equipos se centraron en que no hubiera espacios; ni para que progresaran los visitantes, ni para que los locales pudieran correr. Siempre con el freno de mano propio de un duelo entre grandes. Como resultado, el Dépor se llevó un punto merecido de un campo en el que nadie había logrado sacar nada y el Racing se conformó con empatar.