El estadio volvió a vestir sus mejores galas para recibir a este Dépor conquistador y victorioso
18 sep 2021 . Actualizado a las 21:13 h.Nadie quiso quedarse fuera. El estadio volvió a vestir sus mejores galas para recibir a este Dépor conquistador y victorioso. «Dale alegría a mi corazón», cantaba. La afición, en un número nunca visto desde la pandemia, regresó a Riazor. Así, aunque el fútbol es el propio de la tercera categoría, la hinchada no desaprovechó la primera oportunidad para volver a cortejar a unos jugadores comprometidos y luchadores. Un equipo, al fin. «Nos van a ver volver», gritaba la grada, y el deportivismo se reencontró dichoso con el cuadro de sus amores.
El ambiente en las alrededores del estadio retrocedió varias temporadas. Merienda al sol y vuelta al fútbol. Ilusionados, felices y esperanzados, casi 20.000 seguidores se abrazaron a su Deportivo, que allí estaba esperando a su futbolista número doce. Nunca desde el inicio de la pandemia se habían reunido tantos para celebrar el blanquiazul que les une.
Muchos de estos aficionados hacía meses que no completaban su tradicional recorrido al estadio, «pola beiriña do mar», como entona la canción, ni accedían a la grada, ni a su asiento para animar desde allí a sus colores. Todo lo pudieron cumplir por fin este inolvidable sábado, cuando por noventa minutos huyeron de esta pesadilla del último año y medio, y esta se convirtió en nada más que eso, un mal sueño con feliz final. Es el momento de un equipo, gloria y bandera de A Coruña, que no para de ganar.