Edu Castro: «Se da por hecho que el Barça siempre gana, es un tópico»

TORRE DE MARATHÓN

VICTOR SALGADO

El técnico del Barça de hockey desea con ansia que todos los partidos fuesen como contra el Liceo, aunque admite que se sigue poniendo nervioso

04 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Gallego de nacimiento, Edu Castro (Vigo, 1966) ha vivido desde que era un niño en Hospitalet. Allí empezó una afición al hockey que le hizo apartar su carrera como abogado. Mañana vuelve a «Miña Terra», para enfrentarse al Liceo, aunque preferiría que el viaje no incluyese la tensión del partido. Lector en gallego, aunque no lo habla por «respeto a hacerlo mal», se escapa cuando puede a visitar a su familia en O Incio. Al igual que lo hacía cuando era un niño y veraneaba con toda su familia en la localidad lucense. Mañana vuelve a A Coruña para disputar un duelo de los grandes.

-¿Es el partido del año?

-Sí, es muy importante. Como lo fue el del Palau y desgraciadamente lo perdimos. O lo ganaron ellos, que es lo mismo.

-¿Le gustaría que no fuese el único?

-Ojalá hubiera uno así cada semana y fuese el resultado lo más ajustado posible. De todos modos, hay muchos partidos en la OK Liga muy complicados. A pesar de que hagamos muchos puntos Liceo y nosotros, la liga tiene un nivel muy alto. Si hubiera más equipos profesionales, habría más partidos así.

-¿Cuál es para usted el mayor peligro del Liceo?

-Es un equipo formidable. Siempre han sido muy competitivos. Ya han venido jugando muy bien en los últimos años. Encima este año han dado un paso adelante con las incorporaciones de Jordi Adroher y César Carballeira. Han hecho una primera vuelta fantástica. Es un equipo muy bien trabajado, que defiende con una solidaridad increíble y con una velocidad endiablada a la contra. Es un equipazo.

-¿Está el Barça obligado a ganar siempre?

-No. Estamos obligados a competir y hacerlo bien. Nadie está obligado en el deporte a nada. Tenemos que ser fieles a nuestro escudo y a nuestra historia, pero a ganar no, no entiendo por qué.

-Sin embargo, es suya la frase: «Perder es impensable, ganar no es más que un alivio».

-Cuando el Barça gana, cosa que se da por hecho y es un tópico que estoy intentando remontar, al final te queda la sensación de que has hecho tu faena y de que te has librado de la que te viene encima si no lo consigues.

-¿Le genera más presión eso?

-No, porque convivimos con ella. Llevo 15 años en el club y cuando entrenas equipos de base ya sabes que todo el mundo dice que lo normal es que ganes, por eso venía esa frase del alivio.

«No me puedo permitir dejar de ser supersticioso. Es la religión que tengo»

Aficionado a la filosofía y a la historia, además de un gran lector, reconoce que cada vez que viaja a A Coruña se escapa a un librería a por nuevas adquisiciones. Sus últimas lecturas en gallego fueron Ánxel Fole y Manuel Rivas.

-¿Se pone nervioso o tiene manías o supersticiones en los partidos?

-Nervioso, mentiría si digo que no. Intento controlar el bloqueo, para eso es fundamental tener gente al lado que te ayude en este tipo de partidos. También es verdad que cuantos más partidos jugamos, más experiencia tienes en este tipo de situaciones.

Supersticiones sí, un montón. Es la única religión que tengo. No me puedo permitir dejar de serlo. A veces me sorprendo a mi mismo en un entrenamiento tirando la bola para ver si le doy a otra, y si le doy, es que ganamos. Estas cosas supongo que las hago para tranquilizarme a mi mismo.

-¿Y lo ha hecho esta semana?

-Lo he intentado muy poco por si acaso (se ríe).

-¿Por qué cree que en Galicia no consigue arraigarse el hockey más allá de A Coruña?

-Hay un montón de gente en Galicia que trabaja para que eso pase. Ojalá se vaya arraigando poco a poco. Lo que es formidable es que el Liceo haya conseguido ser buque insignia, y que haya sido capaz de ser tan competitivo, con muchos menos clubes que en Cataluña.

-¿Tiene algo entre manos con Juan Copa no?

-Sí, hemos tenido ya una primera conversación. Ya que nuestros padres son de O Incio, que nos enteramos charlando en Riazor durante un europeo, y ya que se ha dado esa casualidad, la idea sería hacer algo por allí. Toda la colaboración que haga falta. Volver a Galicia siempre es un placer. Volvía con mis padres siempre de vacaciones cuando era pequeño y es maravilloso. En los últimos veranos he vuelto a A Coruña, a Monforte y a Vigo, me encanta.