ataque organizado
Un carril cerrado, dos sin usar
Forzado casi siempre a enfrentarse a defensas ya armadas en su juego con balón, al Dépor se le apaga la luz sin ritmo para generar espacios. Bergantiños ha pasado de incrustarse en la defensa para dar salida al cuero a formar parte de ella. El talento de Mujaid reside en la conducción y Granero es quien más arriesga en largo, pero el oponente tiene memorizado su envío en diagonal.
Uche no asume riesgos en el pase, abreviando su radio de acción, y por mucho que Borges crezca (asistencia en Pontevedra, origen del gol al Celta B) no tiene piernas para abarcar tanto campo. El rival se limita a blindar su frontal y a Vázquez, que dispuso de Mollejo y barajó a Valle como carrileros, no le hacen el servicio Bóveda ni Salva Ruiz. En el juego directo, a Abad le pierde el pie y a sus compañeros la escasa celeridad en el reagrupamiento. Sin especialistas para la versión combinativa ni opción de superioridad manifiesta en ningún sector, la solidez solo es una apuesta a no perder.