El objetivo del Deportivo: relanzar la cantera

TORRE DE MARATHÓN

César Quian

El impulso del primer equipo, convertir la base en foco de atracción de talento y la generación de ingresos, líneas maestras de la secretaría técnica del Dépor

29 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El Deportivo no quiere dejar pasar ni un solo día en su regeneración. Los efectos de la pandemia han supuesto una merma considerable de ingresos en todos los clubes, obligados a adaptar sus proyectos a las nuevas circunstancias. En el Deportivo esta dificultad se añade a la del descenso a Segunda B, lo que ha obligado a refundar el proyecto deportivo desde ideas y profesionales nuevos. La secretaría técnica se convierte ahora en un departamento clave para el futuro del club. La búsqueda de ingresos, que antes fluían principalmente desde otras instancias como la televisión, la venta de abonos o la publicidad, también se convierte ahora en una de sus prioridades en un contexto de mercado de futbolistas muy desinflado respecto a otras temporadas. Solo hay que ver el caso Rolan, quien ha acabado de vuelta al Deportivo después de que se desestimasen por insuficientes todas las ofertas que habían llegado por un delantero cuyo traspaso se daba por seguro.

El cierre del período de compraventa no ha inaugurado las vacaciones en la secretaría técnica del Deportivo, donde la actividad sigue siendo frenética. Cinco profesionales trabajan a diario para cimentar los pilares sobre los que se va a sostener el Deportivo del futuro. Richard Barral, asesor del club, y Alfonso Serrano, secretario técnico, coordinan la labor de dos ojeadores y un enlace de control entre el primer equipo y el Fabril, entre los que figuran los técnicos del club Javi Álvarez y Carlos Rosende. Y la intención es seguir incorporando nuevos integrantes, pero todo está supeditado a la buena marcha del primer equipo y el regreso a las categorías de élite.

Sentar bases de crecimiento sostenido y que perdure se convierte en la prioridad de la secretaría técnica del Dépor, de cuyo análisis y criterio dependen en buena medida todas las decisiones deportivas del club. El impulso a la cantera supone la piedra angular del nuevo proyecto, sin olvidar que la marcha del primer equipo y sus necesidades marcan el día a día del club.

Plantilla de futuro

La nueva plantilla confeccionada en torno a Fernando Vázquez no solo se ha librado de cargas y obligaciones de la que acabó descendiendo a Segunda División, sino que ha establecido las bases de crecimiento de la que todos desean ver el próximo curso de vuelta a la categoría de plata. La calidad de Keko o Lara se ha unido a la identidad plena que dan al proyecto Álex Bergantiños o Borges, por citar solo a cuatro jugadores de una plantilla reunida en un momento histórico —por su dramatismo— de la entidad.

El impulso a la cantera destaca como el otro pilar sobre el que el Deportivo se quiere asentar. Así lo deja de manifiesto la llegada de figuras como Fran o Valerón a puestos de relevancia, pero sobre todo está el convencimiento de que el futuro del club pasa por la búsqueda y el acierto en la captación de jugadores de valor y talento para las categorías inferiores. Las jóvenes perlas del fútbol de base coruñés y gallego van a consolidar el proyecto blanquiazul, pero sin desechar todo el talento de fuera que las circunstancias reales de cada momento permitan incorporar.

En este sentido, la secretaría técnica se fija en cómo otros clubes han logrado renacer después de atravesar situaciones repletas de dificultades como la que el Deportivo ahora soporta. Es el caso de la Real Sociedad, que lleva a cabo anualmente una fuerte inversión en su cantera que le está reportando importantes beneficios, no solo en cuanto a la formación de jugadores de talento para el primer equipo, sino también desde el punto de vista de la generación de valor y patrimonio para el club.

Los ejemplos del Leeds inglés, la Real Sociedad y el Eibar para la estructuración interna del club

Mucho hay por construir en un Deportivo obligado a evitar errores del pasado. Asentada la identidad del club, toca generar una estructura que ayude a defenderla. Son muchos los modelos en que el club puede fijarse. La Real, que militó en Segunda entre el 2007 y el 2010, ha situado el epicentro de todas sus decisiones en la ciudad deportiva de Zubieta. Su dirección deportiva dispone de nueve unidades de desarrollo (unidad de desarrollo individual, unidad de porteros, unidad de reclutamiento, unidad de análisis…) en las que «el primer equipo es la consecuencia y el fin de todo», según subraya el director deportivo, Roberto Olabe. La Real cuenta con once ojeadores de fútbol profesional para «ser fieles a las líneas de sucesión e intentar juntar generaciones de talento».

También en Guipúzcoa, el Eibar se inclina por un perfil de jugadores diferente y se beneficia de la falta de presión externa respecto a un club modesto y sin la exposición pública de otros de su entorno como la propia Real, el Athletic o el Alavés. El club armero dispone de una secretaría técnica, dirigida por Fran Garagarza, con al menos diez ojeadores divididos en fútbol profesional y semiprofesional que peinan quince competiciones.

El Leeds inglés se convierte en otro espejo en el que el Deportivo puede mirarse. Uno de los aspectos más interesantes de la estructura de su dirección deportiva radica en el establecimiento de su propio calendario de decisiones. Así, para poder anticipar ofertas antes que nadie, ya en diciembre marcan qué jugadores van a entrar o salir en verano, o qué posiciones necesitarán reforzar.