El Deportivo pide que se aparte al juez de disciplina social de la Liga y que se reinicie el procedimiento contra el Fuenlabrada

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

Sostiene que la supuesta amistad de Manuel Rivero González con el jefe de Gabinete de la Liga condiciona su neutralidad y, además, entiende que el procedimiento se incoó de forma incorrecta

27 jul 2020 . Actualizado a las 23:32 h.

Poco más de 24 horas después de haber recibido el expediente abierto contra el Fuenlabrada por parte de la Liga, el Deportivo presentó sus alegaciones que, principalmente, se centran en dos frentes.

El primero, recusar al juez de disciplina social de la Liga, encargado de dirimir la responsabilidad del club madrileño en el supuesto incumplimiento del protocolo sobre regreso a la competición. Sostiene la asesoría jurídica de la entidad blanquiazul que Manuel Rivero González mantiene, según algunas publicaciones, amistad desde la infancia con Víctor Martín Ortega, jefe de gabinete de la Liga, lo que condicionaría su neutralidad.

Además, el Deportivo pide la nulidad de este procedimiento y que se vuelva a iniciar, alegando no se llevó a cabo de forma correcta. Una vez que Javier Tebas anunció que se apartaba del procedimiento por ser el padre del secretario del consejo de administración del Fuenlabrada, Miguel Ángel Gil Marín, vicepresidente primero de la Liga, pasó a capitanear este asunto. De este modo, incoó el expediente extraordinario. El club coruñés argumenta que no estaba legitimado para hacerlo y que tendría que haber sido la comisión delegada la que lo ordenase.

Para empezar, se queja de que no se le dio traslado del expediente hasta el pasado domingo a las 10.37 horas, concediéndosele poco más de 24 horas para responder, cuando considera el domingo «día inhábil por antonomasia». Por eso, pide diez días más para poder presentar unas alegaciones correctas sin riesgo a equivocarse.

El segundo de los puntos de su escrito lo centra la entidad que preside Fernando Vidal en pedir la nulidad del expediente. Sostiene que Javier Tebas no fue estricto a la hora de informar del conflicto de intereses que genera el puesto de su hijo como secretario del consejo de administración del Fuenlabrada y que Miguel Ángel Gil Marín no estaba legitimado para adoptar esa medida. Que tenía que haber recaído la responsabilidad en la comisión delegada.

En tercer lugar, entiende el Deportivo que «procede a la recusación del juez de disciplina social, a quien le corresponde un deber de abstener», de confirmarse su amistad íntima con el jefe de Gabinete de la Liga, Víctor Martín Ortega, tal y como publicaron algunos medios durante la mañana de ayer. Considera que tal circunstancia «impide una tramitación imparcial y objetiva del expediente con todas las garantías que son propias de un estado de derecho y que debe respetar con máximo rigor y transparencia una asociación como la Liga ante todos sus clubes asociados».

El proceder de Tebas

Del mismo modo, el club coruñés pone en entredicho el proceder de Javier Tebas Medrano en todo el proceso que ha conducido a la situación actual. Una vez que el presidente de la Liga reconoció el pasado domingo, mediante la publicación de un tuit, que él había tomado la decisión de que el Fuenlabrada viajara a A Coruña, considera que ya estaba incurriendo en una irregularidad, pues tenía que haberse abstenido toda vez que esa decisión afectaba al club de su hijo. En esta línea, hace hincapié el Deportivo en que Tebas participó en la reunión con la federación y la Liga en la que se adoptó la decisión de suspender un partido, el del Fuenlabrada, y no el resto de la jornada, algo que podría favorecer los intereses del club al que su hijo presta servicios profesionales. Por último, y tras censurar el proceder de la entidad madrileña a la hora de desplazarse hasta A Coruña y, supuestamente, haber incumplido el protocolo sanitario, el Deportivo pide la realización de una serie de pruebas para añadir a un expediente que considera debe iniciarse nuevamente y con otro juez al frente.

Un escrito lleno de ataques tanto al club como a los políticos gallegos por su defensa de A Coruña

La resolución firmada por Manuel Rivero González, juez de disciplina social de la Liga, sobre las medidas provisionales solicitadas por el instructor del caso Fuenlabrada generó enorme polémica no solo en el Deportivo sino en toda Galicia. El controvertido pronunciamiento está lleno de ataques tanto al club coruñés como a los políticos gallegos por haber salido en defensa de A Coruña ante el negligente viaje del Fuenlabrada el pasado lunes.

Desde dar al club coruñés como ya descendido a todos los efectos hasta defender que el Fuenlabrada no trajo el coronavirus a Galicia, insistiendo en que «no se contagian territorios, sino personas» y que, no hubo ningún infectado en A Coruña como consecuencia del viaje del club madrileño a la capital herculina. Del mismo modo, Rivero considera «ciencia-ficción» el decir que el hecho de que los rivales del Deportivo jugaran sus partidos sin la presión de saber cómo iba el equipo coruñés podría haberles beneficiado.

Además, sorprendentemente, llegó a escribir que «viajar entre dos puntos de España no estaba prohibido cuando lo hizo el Fuenlabrada», obviando que la expedición se desplazaba después de que cuatro miembros de la entidad hubieran dado positivo en los días previos y sin conocer el resultado de los PCR realizados horas antes de partir.

Toda esta argumentación en una resolución en la que, sin que nadie se lo pidiera, ya afirma que la actitud irresponsable del Fuenlabrada no es punible a nivel deportivo, ni penal, porque no hubo mala intención en su comportamiento.