No quedan en el plantel blanquiazul muchos que compartieran vestuario con Luisinho (Oporto, 1985). Y eso que apenas hace un par de temporadas que el portugués abandonó A Coruña para alistarse en el Huesca, para el que ahora defiende el carril izquierdo y con el que mañana visitará un estadio que le trae grandes recuerdos y que preferiría ver repleto de público, aunque todos animasen al rival.
-Retorna a Riazor, pero será un regreso bastante descafeinado, sin hinchas en la grada. ¿Mejor así, para no verlos en contra?
-En absoluto. Riazor sin gente no es Riazor. Y todos los que pasamos por allí le tenemos un cariño especial a ese campo y querríamos que hubiera gente en la grada. Por mí, que estuviese llena, porque a esa afición la queremos y creemos que ellos también nos tienen aprecio a aquellos que defendimos su escudo.