Vázquez no encuentra compañía eficaz para el delantero, que estrenó ante el Huesca su cuenta anotadora como profesional
05 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Sabin Merino alcanzó el Athletic después de acumular 21 goles en dos temporadas con el filial. La primera campaña con el equipo b no fue demasiado fructífera, y el contador se detuvo en los tres tantos, aunque apenas invirtió cuatro jornadas en inaugurar la cuenta en condición de profesional. El Huesca visitaba Lezama y en el once local formaba dos futbolistas que hoy defenderán al Dépor. Aketxe ayudó a abrir la lata oscense con un pase al pie de Unai López, quien soltó un zapatazo que sorprendió a Zabal. El segundo y el tercero fueron cosa de Merino, aunque solo el último figure en su currículo. Antes de anotar, forzó un penalti que su compañero Eguaras transformó (con rechace de por medio). Para el 3-0 definitivo fue necesario un saque de puerta y una doble pifia defensiva que llevó el balón desde el meta al punta. El ariete alcanzó el cuero, armó la pierna y se estrenó con un disparo raso y cruzado. Primera diana en un repertorio que de momento incluye otras 33. Cinco han convertido al vasco en tercer máximo anotador del Dépor en un curso en el que está de saldo la plaza de pichichi blanquiazul.
Por delante apenas tiene a Mollejo y al ya mencionado Aketxe. Ambos, con media docena de dianas en su haber. A su altura figura Koné, que ya no marcará más después de abandonar A Coruña con el contrato vencido a 30 de junio, insatisfecho por su escasa participación. Desde que llegó Fernando Vázquez, el marfileño solo completó un duelo. El único en el que anotó. Su gol se tradujo en una victoria fundamental en Alcorcón. Había formado en punta por falta de alternativas, ya que una lesión impidió a Merino prorrogar en Santo Domingo la espectacular racha de cuatro citas seguidas viendo puerta.
A la desvinculación del futbolista llegado del Leganés se refirió ayer el técnico en sala de prensa: «Hablé con Koné cuando él no quería firmar. Me explicó que la razón es que jugaba menos que con los demás entrenadores. Le dije que para mí era importante y que incluso pensaba en él de cara al próximo año, pero se mantuvo en su posición».
Restan Christian Santos y Beauvue como candidatos a mezclar con el indiscutible referente ofensivo de los coruñeses; pero no acaban de combinar bien. El entrenador del Dépor ha demostrado una fe casi inquebrantable en el ex del Celta, con plaza de titular en tres citas una vez que terminó de ponerse en forma durante el parón. Una devoción sin sustento en el terreno anotador. Beauvue chutó un par de veces ante el Sporting; ambas, fuera. Frente al Oviedo, no llegó a disparar. Tampoco tiró entre palos contra la Ponferradina. El bagaje concluye ahí. Santos ha ofrecido más. Empezando por el gol que abrió la remontada en la visita del Rayo; cuarto de un curso en el que solo ha salido otras tantas veces de titular.
Los números, raquíticos, no perturban a Vázquez: «No me importa quién marque los goles. Somos un equipo y estamos rotando. La discontinuidad no es algo eficaz de cara a los delanteros. Estoy contento con los tres que tengo. A veces tienen que trabajar en condiciones muy adversas». Casi siempre en soledad.