Luis César sostiene que vencer al Illueca en Copa hará «que los chicos vean que se encendió una llama que puede ser el inicio de algo importante en Liga»
17 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.A este Deportivo sin alma ni chispa le vale ya cualquier lumbre. Aunque tenga que bajar a buscarla a Tercera, mezclando avión y autobús en un largo viaje de ida y vuelta a Illueca. Por eso no ha querido Luis César ahorrar recursos para la cita en el campo Papa Luna y solo ha incluido en la expedición a tres fabrilistas. «Tenemos un partido de Copa y necesitamos ganar. Lo que más necesitan nuestros jugadores es vencer y pasar esta eliminatoria. Todos sabemos que a un partido, en noventa minutos, hay sorpresas siempre. En noventa minutos la superioridad futbolística es más reducida. Vamos a conseguir la victoria que nos dé el pase de la eliminatoria y vernos con un triunfo, que es lo que más confianza puede aportarnos en la situación en la que estamos», razonaba ayer el míster para explicar su selección plagada de los futbolistas que hasta ahora no han dado la talla en Segunda.
El Dépor está a un solo encuentro de alcanzar los veinte seguidos sin victoria, y la categoría del adversario parece propicia para romper la racha. Aunque, como recordaba el arousano, el torneo en disputa haya propiciado antes sorpresas más sonadas y el adversario no figure entre los más dóciles de Tercera. Aunque figure en la octava plaza de su grupo (el 17), el conjunto aragonés solo ha perdido un encuentro este curso, y fue hace ya catorce jornadas. «El rival alterna estilos. Le gusta permanecer por momentos en campo propio y abrir el campo para jugar», comentaba el técnico de los coruñeses en su breve análisis del adversario, producto del visionado de los vídeos de varios encuentros.
En el club blanquiazul se toman muy en serio el duelo, que arrancará a las 19 horas, entre otras cosas, por lo que podría suponer un nuevo revés. Pero también por si se impone la lógica y vence el fuerte. «Las victorias son lo único que dan confianza a los jugadores. Ni las palabras ni los gestos. Cuando no ganas estás en una situación en la que dudas de todo, hasta del agua que bebes, y una victoria es como un colchón mullido en el que te siente a gusto —reflexionó Luis César—. Los chicos están martirizados y debe de haber un término medio: ni tomárselo a la ligera, ni vivir martirizado todo el día, porque estamos viviendo en una zozobra permanente».
«Lo que queremos es encontrarnos con una victoria y que los chicos vean que se encendió una llama que puede ser el inicio de algo importante para la Liga». «Fuera mochilas, fuera el pasado y fuera el futuro. No queremos sobrepesos», reclamó el entrenador gallego.
Por eso no se ha reservado nada para el viernes, cuando el Tenerife rendirá visita a Riazor. «Nuestra idea es vencer. Es lo que tenemos que hacer: vencer y pasar la eliminatoria. No podemos ir a Illueca pensando en el Tenerife. Lo importante es ganar, no ya por el mero hecho de pasar la eliminatoria sino porque los chicos vean que son capaces de marcar un gol más que el contrario», recalcó el técnico. «La confianza solo la dan los resultados positivos. No vale ni el estilo, ni el esquema; nada. Las tácticas valen si ganas y ganar depende de muchas cosas. Los chicos están desquiciados», insistió.
En ese sentido, verse de nuevo por detrás resultaría un lastre inmenso, ya que, como admitió Luis César, el plantel está condicionado por no haber pasado un solo minuto por delante en el marcador desde su llegada al banquillo: «El mayor enemigo somos nosotros. Si hubiésemos encajado gol ante el Alcorcón o el Lugo las sensaciones habrían sido parecidas a las de Ponferrada. Tenemos que salir de ahí, conseguir esa victoria contra quien sea. Si es un Tercera, un Tercera. Valdrá para pasar la eliminatoria y encender una luz interior».
La Liga contamina la Copa. «Con otra clasificación y otro estado emocional de los jugadores, haríamos otras cosas», admitió el míster, que sí hará de todas formas, hueco al filial en su once: «Casi con toda seguridad, algún jugador del Fabril saldrá de titular». Transferencia de ida y vuelta, porque con lo visto en el Papa Luna «empezaremos a construir la alineación del Tenerife».
El técnico confirma contactos para fichar jugadores
«No tenemos que llevar la mochila del pasado, que pesa mucho, ni la del futuro, que pesa más. Solo la del presente, de lo que tenemos. Hablar de fichajes es hablar de futuro. Tenemos que centrarnos en los que estamos aquí». Luis César quiso evitar en su comparecencia cualquier alusión al mercado de enero, pero acabó haciendo una concesión para explicar que el club sigue vivo pese al inminente cambio en su directiva: «Sí. Ya he tenido alguna reunión con Carmelo para hablar de las posibilidades de mercado. Hace una y dos semanas. Es más, yo he llamado a un jugador para conocer su disponibilidad. No estamos parados, estamos viendo lo posible para mejorar. Es nuestra obligación. No solo la del Deportivo, la de todos los equipos».
El técnico profundizó en su comentario para dejar además constancia de que el actual presidente sigue involucrado en la gestión. «En alguna reunión, Paco Zas nos ha dicho que estemos pendientes de todo y que si hay posibilidad de mejorar puestos, lo hagamos. Se va a ir, pero está muy comprometido e implicado. Implicadísimo. Y lo está pasando mal», aseguró el entrenador.
Durante la rueda de prensa, descartó además abandonar el club junto a quien lo reclutó: «A mí me trajo el Deportivo. Porque no ganaba y pensó que a través de mi persona se podía enderezar el rumbo. Al final no lo he enderezado, sino todo lo contrario».