Mujaid eleva al Fabril

Xurxo Fernández Fernández
Xurxo Fernández A CORUÑA

TORRE DE MARATHÓN

César Quian

Reconvertido con éxito para ocupar el despoblado puesto de lateral, el riojano trabaja en corregir sus carencias, consolidado como el único representante del filial con plaza fija en el Deportivo

26 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

«A Mujaid no le falta nada». Luis César mintió a conciencia en su primera rueda de prensa. El técnico se había hecho un lío con la convocatoria, citando al riojano para acabar sustituyéndolo por Bourdal solo minutos más tarde. Un reemplazo de fabrilistas que podía sonar a castigo para un jugador del que pende el cartel de díscolo, pero solo encerraba un malentendido con los dorsales. Al míster le hacía falta un central para el viaje a Las Palmas y en su cabeza siempre estuvo el nombre de Bourdal. Mujaid carecía de registros indispensables para formar en el eje de la defensa, y ahí estuvo el engaño a los medios. Lagunas que no afectan, sin embargo, al ocupar el carril, donde el jugador de ascendencia africana se ha consolidado como el único representante del filial con plaza fija en el primer equipo. Un puesto para el que no acreditaba experiencia, pero en el que ha hecho perder el sitio a especialistas tanto del Dépor como del conjunto que dirige Luisito.

físico privilegiado

Potencia y envergadura que hacen difícil superarlo

«Es un atleta», afirma el técnico del B cada vez que se refiere a Mujaid, con quien mantiene una relación especial. Alude al físico privilegiado de su pupilo que le da ventaja en carreras de cualquier distancia, tanto por explosividad como por velocidad punta. Así es capaz de enjugar casi cualquier diferencia cuando la acción le pilla fuera de sitio. Además, su potente tren inferior le permite vencer al choque y su tamaño hace que la bota del 46 imante balones divididos. 

especialista en duelos

Contundencia en la disputa y atrevimiento en la entrada

Luis César regresó de la isla con Bourdal sin estrenar y una crítica en mente. «No robamos un balón en entrada, solo por interceptación. No hicimos una entrada. Estuvimos anulados. Así no pudimos contragolpear nunca», denunció a encuentro pasado. Mujaid tomó nota. En el partido con el Alcorcón fue el futbolista que más entradas realizó de entre quienes pisaron el campo. Cinco, cuatro con éxito. Siempre atento a un mal control (así le birló un balón a Arribas y dos a Stoichkov) o imponiendo su corpulencia a la del adversario que trataba de proteger de espaldas (de nuevo Arribas como víctima). No solo frenó contras e interrumpió la circulación del adversario en campo propio, sino que lo hizo de forma limpia. Fue uno de los tres titulares de casa que concluyeron el duelo sin cometer falta.

buen trato de balón

Eficaz al ofrecer salida por banda en el inicio de jugada

Recursos a los que Mujaid va incorporando otros más útiles en fase ofensiva. «Para la amplitud en campo contrario hay que anclar las bandas con algún jugador y en este sistema las anclamos con los laterales; forman parte de la partitura», detalló al sábado Luis César al referirse al papel de los carrileros dentro de su nueva propuesta. El 4-3-3 deja las bandas libres para las incorporaciones desde atrás y la tendencia de Mollejo a la diagonal abrió varias veces espacio para la llegada de su compañero riojano. «Lo hizo espectacular. Cada semana lo hace mejor. Aún debe mejorar cosas en ataque pero tiene un poderío brutal», valoró el míster sobre la aportación del fabrilista cuando la pelota pasaba por pies de jugadores del Dépor.

Con los interiores reculando para multiplicar las referencias de los centrales, fue frecuente ver al lateral partiendo más allá del centro del campo. Entró mucho en contacto con el cuero (71 veces, el cuarto que más en el encuentro) y lo entregó con eficacia: ningún futbolista blanquiazul superó su 85 % de acierto. Además, protagonizó una incursión rompiendo líneas que le llevó al área rival, donde su disparo fue bloqueado.

rutinas desconocidas

Falta de precisión en el centro desde el carril

Fue una de las tres arrancadas de Mujaid que murieron cerca de portería. Las otras dos concluyeron en centro. Ambos malos. A la hora de encuentro apuró la banda sin que nadie le saliera al paso, pero su envío, muy bombeado, fue directo a manos del meta. Repitió intento en el 84, con el área llena de posibles receptores, y en esa ocasión no elevó la pelota, interceptada por el primer defensa.

problemas por alto

Carencias en la orientación y el golpeo de cabeza

Esa imprecisión corregible no resta valor al fabrilista para ejercer de central. Sí lo hace una debilidad crítica en los duelos aéreos. Frente al Alcorcón, Mujaid no engrosó las opciones de remate en acciones de estrategia. La altura del riojano no va acompañada de salto ni de un buen mecanismo de golpeo, y los malos cabeceadores son un lastre en el eje de la zaga (quedó probado en Vallecas). Las horas extra de trabajo con Luisito para mejorar en esta suerte no son ahora tan necesarias. A la estrella del filial le ha salido trabajo en una banda.