El peor local de la categoría, con la misma presión y como rival directo
TORRE DE MARATHÓN
El Deportivo no acaba de arrancar y cada vez la bola se hace más grande. Necesita competir y resultados, los puntos empiezan a ser una urgencia. Debe percatarse de que salvar la categoría es tener futuro. Y eso es tan importante como ascender. Tiene que dejar a un lado el largo plazo, olvidarse de los objetivos que se planteó antes de empezar la temporada, y centrarse exclusivamente en el próximo partido, en este caso ante el Extremadura.
Un rival en la misma situación de necesidad que tú
El Deportivo tendrá enfrente a un equipo con las mismas urgencias -acumula cinco partidos seguidos sin ganar y cuatro derrotas consecutivas- lo que, bajo mi perspectiva, le puede beneficiar. Es mejor, en la situación en la que está ahora el Dépor, jugárselo frente a equipos que no tengan margen. De esa forma, se iguala la presión. El Extremadura presenta los peores números como local de la categoría, y probablemente su racha de resultados también le habrá supuesto una merma de confianza. La clasificación, a día de hoy, nos dice que son dos rivales directos, que están peleando por lo mismo.
La falta de gol está condicionando sus resultados
La continuidad de Manuel Mosquera, tras lograr la temporada pasada buenos resultados que le permitieron eludir el descenso, hace que el Extremadura sea un conjunto que tiene muy claro lo que hace. Es un equipo valiente, hay que tener cuidado con él. Tiene una buena propuesta futbolística, pero le está fallando el registro anotador, está teniendo problemas con el gol y con los remates a puerta. Lesiones como la de Álex López les ha condicionado en este aspecto. Es un equipo que está encajando también más goles de los que debería pero fruto más de errores individuales que del sistema colectivo. Trabaja con un 4-4-1-1 cuando ataca y un 4-4-2 cuando trabaja en labores defensivas.
Presión alta arriba y hacerles jugar en su campo
El Extremadura es un equipo que sufre si le aprietas arriba. Esa debe ser la tarea del Deportivo. Hay que obligarles a jugar el mayor tiempo posible en su campo, que es dónde presentan más dificultades. Si consiguen meterte atrás, tienen velocidad y armas para hacerte daño. Son verticales y se manejan bien en el balón parado. Sus referencias son Gio Zarfino, un futbolista muy completo, que se incorpora muy bien desde segunda línea y tiene una gran capacidad de trabajo y Kike Márquez, que es un enganche con mucha calidad, que se maneja bien en la pelota parada. Arriba está jugando Willy Ledesma, que es un jugador muy voluntarioso, al que no se le deben dejar demasiados espacios ni tiempo para tomar decisiones.
La solución del dépor pasa por la mejora individual
Podríamos hablar de formas de jugar, pero la solución en el Deportivo es individual. La plantilla, aunque en estas circunstancias pueda resultar poco convincente decirlo, tiene potencial para un rendimiento mucho mayor del que está mostrando. Luis César lleva bien trabajado el plan. Son los futbolistas los que tienen que extraer su mejor versión, imponerse en cada disputa, pelear cada posesión e intentar ganar el partido como sea. No hace falta destacar en el juego, ni siquiera jugar a una cosa muy concreta. Lo que necesita el equipo para aspirar a una inercia positiva es un marcador a favor cuanto antes. El equipo acusa demasiado los golpes, le falta capacidad de reacción y debe mejorar su nivel competitivo. Estoy seguro de que mejorará todo eso a través de los resultados.