Horas clave para el futuro de José Luis Martí en el Deportivo

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

Solo dos banquillos, además del Deportivo, presentan a estas alturas la incógnita sobre su técnico

26 jun 2019 . Actualizado a las 10:43 h.

El Deportivo sigue meditando la conveniencia o no de la continuidad de José Luis Martí. El balear había firmado el pasado mes de abril un contrato hasta el final de esta temporada que se hubiera prolongado automáticamente en caso de retorno a Primera División. Después de la derrota en la final por la permanencia, el club ha abierto el debate interno sobre si ha de brindarle una nueva oportunidad, o si el mercado abre otras posibilidades y el equipo coruñés debe remozar su banquillo de cara a afrontar de nuevo el próximo curso el objetivo del ascenso.

Al cierre de esta edición, todas las posibilidades seguían abiertas después de la reunión que el consejo de administración, presidido por Paco Zas, mantuvo ayer con el director deportivo y que se analizase la situación. Martí se había convertido en el elegido por Carmelo del Pozo después de la crisis de juego y resultados que se llevó por delante a Natxo González. El exfutbolista se encontraba sin equipo tras su estreno en los banquillos de la mano del Tenerife en el 2015, apenas unos meses después de colgar las botas. En aquella ocasión había llegado con la campaña comenzada y, luego, siguió una temporada más (cuando llevó a su equipo a la promoción) y fue despedido al cabo de 25 jornadas durante la siguiente.

En A Coruña el balear completó trece partidos en el banquillo del Dépor con un bagaje de siete triunfos (tres en la promoción), dos empates y cuatro derrotas. Tomó el mando de una plantilla anímicamente de capa caída, pero quinta clasificada, con la que acabó la Liga en la sexta plaza. Tras una promoción en la que contra todo pronóstico superó con solvencia al Málaga, se acabó estrellando en el partido decisivo contra el Mallorca, cuando disfrutaba de dos goles de ventaja después de que el rival jugase con diez 50 minutos en Riazor.

Estilo

El juego no resultó brillante (la verdad es que con Natxo González tampoco lo era), pero al menos figura en su descargo que su gusto futbolístico era muy distinto al del vasco. Se inclinó por jugar con extremos, un tipo de jugador del que apenas disponía en el vestuario, pues el plan del anterior técnico no los contemplaba, pero como este acabó echando en falta mediapuntas. En esta posición jugó Cartabia en la segunda parte del partido contra el Málaga, cuando el Dépor resurgió y hasta completó sus mejores minutos de la temporada, pero luego en el choque definitivo de Son Moix tanto el argentino como Carlos Fernández, dos de los más determinantes de la categoría, se quedaron en la suplencia y el fiasco de otro año más en Segunda se consumó.

Aunque ni Martí ni el club se han pronunciado aún oficialmente, el entrenador podría seguir los pasos de uno de los dos ayudantes que llegaron de su mano a A Coruña, el preparador físico Moisés de Hoyo. Este ya se despidió de A Coruña en las redes sociales: «Me marcho con la tristeza de no haber podido conseguir el objetivo del ascenso, pero con la satisfacción de haberlo dado todo. Gracias Dépor por permitirme trabajar en un club de Primera, disfrutar de una ciudad encantadora y conocer gente maravillosa, pero sobre todo gracias por dar un soplo de aire fresco a mi vida. Siempre os llevaré conmigo, compartiré la alegría de vuestros triunfos y la tristeza de vuestras derrotas. Ojalá el futuro nos permita que crucemos nuestros caminos en un contexto más favorable».

Solo el Málaga y el Alcorcón

En cambio, juega a favor de la continuidad José Luis Martí la situación de buena parte de los banquillos de Segunda División, con sus entrenadores atados de cara a la próxima temporada. Solo el Málaga, que desea renovar a Víctor Sánchez del Amo mientras el exdeportivista se lo piensa, y el Alcorcón, en el que tras el cambio de propietarios algunos medios dan por hecha la llegada del extécnico del Almería Fran Fernández, no han confirmado a sus elegidos.

También podría avalar la continuidad el escaso tiempo con que cuenta el Deportivo para configurar su proyecto, pues la próxima Liga arrancará en poco más de mes y medio. Su conocimiento de la actual plantilla y la posibilidad de preparar un equipo más del gusto del técnico balear para afrontar de nuevo el objetivo del ascenso se encuentran entre sus bazas.