Pablo Insua: «El Dépor es mi club de siempre, me gustaría volver algún día»

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

El central se rompió el cruzado en el mejor momento de su carrera y ahora trabaja en A Coruña para recuperar el nivel

26 may 2019 . Actualizado a las 21:59 h.

Entre los surfistas que recorren la playa de Bastiagueiro, un central trabaja duro a las órdenes de Adán Carbó. El que fuera fisioterapeuta del Deportivo tiene ahora en sus manos la recuperación de Pablo Insua (Arzúa, 1993), que en febrero vio terminar de forma abrupta su temporada en Huesca por culpa de una rotura de cruzado en la rodilla izquierda. Infortunio encadenado: había acudido a la localidad aragonesa para rodarse con un debutante en Primera tras superar una pleuresia en el pericardio que marcó su curso de estreno en el Schalke. «Apenas había jugado y decidimos que lo mejor era salir para recuperar sensaciones -explica-, pero creo que tengo opciones de volver y disputar el puesto. Si me recupero bien, claro; porque si no, no voy a tener opciones ni allí ni en ningún lado».

-Se fue a Alemania con muchas ganas, pero no podrá hablar de experiencia positiva.

-Tiene que serlo. Tuve la oportunidad de firmar con uno de los mejores clubes de Europa y cuando estuve allí el trato fue excepcional. Luego, las situaciones personales no están siendo buenas, pero es por cosas que están fuera de mi alcance y cruzo los dedos porque esto se acabe aquí ya.

-El corazón y, cuando por fin volvía a competir, la rodilla.

-Fue bastante duro. Lo del año pasado fue difícil porque había llegado nuevo a un club grande, con una ilusión enorme, pero ahora había pasado tiempo sin jugar y disfrutaba cada partido, estaba súper feliz solo por poder jugar al fútbol. Y volvió a pasar. Me toca mentalizarme de que mi nuevo trabajo es volver a sentirme bien, a gusto con mi cuerpo. En eso me focalizo. No se lleva bien, pero te centras en eso y piensas solo en el día a día.

-Cómo fueron esos minutos en El Montilivi, tras la lesión.

-Nunca había tenido nada de rodilla, pero noté que algo fuerte había pasado. Sentí muchísimo dolor y no podía ni apoyar la pierna. Me llevaron para adentro para las primeras exploraciones y al momento bajaron al vestuario el presidente y el director deportivo, sin esperar al descanso, para saber cómo estaba. En ese momento estás centrado en el dolor. En que se vaya. Y en cuanto se va, empieza la cabeza a funcionar. Eso fue muy complicado. En el interior del vestuario, mientras el equipo juega… Sientes que cuando ibas para arriba el camino se vuelve a cortar. Por suerte, a los pocos días ya logré venirme un poco arriba y empecé a ver los primeros avances de la recuperación. Me apoyé muchísimo en mi pareja y en un vestuario muy bueno.

-Cuando se lesionó encadenaba además nueve partidos de titular tras un inicio en el que no contó.

-Me costó un poco al principio. Leo Franco no me dio ninguna opción, pero con el cambio de entrenador cambiaron las cosas. Luego, en el mejor momento de mi carrera, a un nivel muy bueno, me toca volver a parar.

-Francisco no solo le dio la oportunidad, sino que ha dicho que su lesión marcó la temporada del Huesca.

-Es un entrenador muy cercano, muy claro, de los que te dicen las cosas a la cara, sin ir por detrás. Desde el principio me dijo que iba a ser un jugador importante, pero que tenía que esperar mi momento. El día a día con él es muy bueno, trabaja muy bien. En el Huesca lo hizo todo casi perfecto, pero le pesó la primera vuelta. Tuvimos una racha muy buena, que nos dejó a un punto de salir del descenso y a partir de ahí pesaron las lesiones. El míster no tenía ni gente para poner en defensa y tuvo que improvisar. Pero dimos la cara en todos los partidos, remando hasta el final. Caímos con la cabeza alta.

-Cuando el Schalke lo cedió, ¿hubo opción de venir al Dépor?

-Con el Dépor no se habló nada.

-¿No lo echa nada de menos?

-El Dépor es mi club de siempre, el más importante para mí. Está claro que me gustaría volver algún día. Eso no lo voy a negar. Pero tienen que darse las circunstancias tanto para ellos como para mí. Tampoco ha habido muchas opciones de valorarlo. Ahora estoy en el Schalke, donde me siento muy a gusto y no tiene sentido pensar en ninguna otra cosa que no sea recuperarme y rendir bien allí.

«Si logra sacar los tres partidos, el Deportivo estará en promoción y será mi favorito»

La intención de Insua es estar mañana en Riazor. «Lo que pase contra el Mallorca será vital», sostiene.

-¿Qué impresiones le ha dejado la temporada del Dépor?

-Al principio lo veía súper fuerte, dominando la categoría. Y el resto de equipos también lo veían así. Me acuerdo del entrenador del Osasuna diciendo que la única duda estaba en cuándo iba a ascender. Luego han venido meses irregulares, pero si logra sacar los tres partidos que le quedan, se meterá en promoción, y será mi favorito para ascender.

-El equipo ha sufrido mucho en Riazor. ¿Cuánto pesa la camiseta de un Dépor obligado a subir?

-La exigencia es normal. La obligación del Dépor es estar en Primera y las vivencias de la afición no son de Segunda. Quizá eso pueda jugar a veces un poco en contra, pero si eres un grande… Para mí estar en un club así es una motivación, el escudo pesa mucho, pero ponerse esa camiseta tiene que ser un plus.

-La situación en el club se ha puesto difícil. Sabe lo que es ascender en un momento delicado.

-Nosotros estuvimos en una situación muchísimo más complicada. Diez jugadores del filial entrenando a principio de temporada y Vázquez teniendo que hacer números para completar alineaciones y que no hubiera demasiados en el campo a la vez… Por suerte empezamos bien compitiendo y en ese sentido pudimos estar más tranquilos. Ahora la situación está un poco convulsa, pero eso no debería influir en lo deportivo. Quedan tres partidos.

-¿Le sorprendió el adiós de Tino? ¿Cómo fue su relación con él?

-No tengo la menor queja de Tino. Considero que ha hecho un trabajo fantástico a nivel económico, pero el ámbito deportivo ha generado crispación en la gente. Me sorprendió su decisión, por el momento. Supongo que lo estaría pasando mal.