Un equipo con todos implicados

Carlos Brizzola

TORRE DE MARATHÓN

César Quian

27 ene 2019 . Actualizado a las 21:10 h.

El triunfo del Molinón llega justo como reacción a aquella racha de resultados no tan positivos para el Dépor, aquella minicrisis que se había quebrado el pasado domingo con el claro triunfo frente al Albacete. La confirmación llegó a través de estos tres puntos sufridos en Gijón, pero con la certeza de que el equipo despertó definitivamente y se va acercando poco a poco a los dos de arriba. El Deportivo confirmó su buen momento gracias a un triunfo importante, porque se gestó desde el protagonismo de jugadores que entraron o salieron de los planes de Natxo González de forma reciente. El primero a destacar es Christian Santos, autor del segundo gol y un delantero para un tipo de juego como el que está desarrollando en este momento el equipo, con jugadores por banda como Valle, que quizá actuó más como segundo punta, y como Cartabia y Simón por la derecha, que sí que trataron de poner buenos centros, pero no lo lograron.

No obstante, Santos encontró el gol en el peor momento del partido para su equipo, cuando el Sporting reaccionaba al gol de Bergantiños. El venezolano le aporta eso, precisamente: salida larga cuando el equipo está agobiado, juego de espaldas y remate poderoso por arriba. Es un futbolista que debería ser importante, pero al que la racha de Carlos Fernández y Quique en la primera vuelta hicieron pasar casi desapercibido. Pero ayer entró y fue decisivo.

No solo él funcionó, sino también los cambios de Natxo, que le vinieron muy bien al Dépor. Didier dio más empaque y posesión. Muchos balones pasaron por sus pies. Y, además, Carlos y Quique refrescaron al equipo, sostuvieron la posesión y se llevaron varias faltas. Ninguno dejó malas caras. Ambos, titulares indiscutibles en otro momento, entraron e hicieron el partido que más convenía a su equipo.